La verdad técnica Vs. la amnesia política

Rajoy, Sáenz de Santamaría y Zoido evitaron dar respuesta a cuestiones clave sobre el papel de los Mossos y la Policía y en torno a la violencia el 1-O. Los responsables al mando del operativo han despejado esta semana esas dudas.

Sobre la "violencia"

Mariano Rajoy

No pronunció la palabra «violencia» al contestar a las acusaciones y a las defensas. Sobre las imágenes de heridos el 1-O, dijo: «Las lamento muchísimo. No me gustan. La obligación que tenemos es trabajar para que no se produzcan».

Soraya Sáenz de Santamaría

Hubo «acoso», «murallas humanas», «agresiones» y «lanzamiento de objetos», según el relato de la ex número dos de Moncloa. Y añadió: «Lo que se vivió en Cataluña en muchos sitios no fue un escrache, sino un acoso violento».

Juan Ignacio Zoido

«Me comunicaron», «me dijeron», «lo leí», fueron tres de las fórmulas más utilizadas por el ministro para eludir las preguntas de su interrogatorio. Reconoció la existencia de «resistencia activa y organizada» y de «murallas humanas».

José Ignacio Nieto

«Hubo agresiones, un número importante de policías y guardia civiles recibieron golpes, vallas, bancos y adoquines», afirmó. Nieto fue contundente en este terreno: «La violencia la pudimos ver todos».

Enric Millo

Apoyó la línea de Nieto y aseguró que hubo 150 acciones violentas. Relató que se había señalado a agentes que acompañaban a sus hijos a los colegios y que vivían en Cataluña y que en Gerona apareció una pintada que rezaba «Millo muerte».

Diego Pérez de los Cobos

El coronel de la Guardia Civil aseguró que se produjeron «casos de violencia muy grave» y que le «sorprendió el grado de virulencia» que percibió. Hubo «resistencia pasiva» que se convirtió en «activa». Cifró en 90 los agentes heridos.

Sobre el dispositivo

Mariano Rajoy

«Jamás estuve en la toma de decisión de los operativos policiales. Ni ahora ni siendo ministro», subrayó el ex presidente. Siguió el 1-O «por televisión» y, al margen de esto, aseguró que la vicepresidenta le mantenía informado.

Soraya Sáenz de Santamaría

No contestó a una cuestión relevante: ¿quién dio la orden de cargar contra los votantes? «Los agentes cumplían con su obligación de acuerdo con el mandato judicial», se limitó a decir desentendiéndose por completo del operativo.

José Ignacio Zoido

Se «escondió» en este tema pese a ser el titular de Interior: «Al igual que yo no di la orden de actuar ni dónde, tampoco la di para que dejaran de hacerlo. Los operativos decidieron dejar de actuar y ellos sabrán por qué».

José Ignacio Nieto

Se desmarcó de Zoido y no descargó la responsabilidad en el coordinador del dispositivo policial. Negó que existiesen «cargas policiales» ese día. «El uso de la fuerza fue el mínimo imprescindible. Los agentes cumplieron su obligación».

Enric Millo

Defendió la labor de la Guardia Civil y la Policía en las semanas de la crisis catalana, en mitad de un clima en el que los agentes, cada vez que actuaban, eran «hostigados» por grupos de personas que les «acosaban, gritaban y amenazaban».

Diego Pérez de los Cobos

También negó la existencia de «cargas policiales» por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil el 1-O. Su actuación, aseguró, fue «proporcionada y profesional», garantizando el «menor riesgo posible» para los ciudadanos y los agentes.

Sobre los Mossos

Mariano Rajoy

No tuvo que dar respuesta a cuestiones sobre la policía autonómica aunque sí señaló «que supongo que informarían a la Generalitat de que era una situación muy complicada», en torno a la descoordinación entre los distintos cuerpos.

Soraya Sáenz de Santamaría

No fue capaz de explicar si el Gobierno había perdido la confianza en los Mossos d'Esquadra. Tampoco aclaró si los cuerpos de seguridad del Estado actuaron «en apoyo o sustitución» de la policía autonómica.

José Ignacio Zoido

Derivó toda la responsabilidad de coordinación con la policía autonómica hacia el director técnico del dispositivo en Cataluña: «No recabé ningún informe, me dijeron que estaban coordinándose y que estaban trabajando».

José Ignacio Nieto

«Si los Mossos hubiesen cumplido el mandato judicial el referéndum se habría desconvocado», subrayó el dos del Ministerio. «No tengo constancia que de que los Mossos mostraran el menor interés en coordinarse».

Enric Millo

Señaló que, entre los Mossos, «se impuso la línea política a la profesional». Criticó la actitud de Trapero y la «pasividad» de los agentes de la policía autonómica. Su labor, en la práctica, sirvió para «garantizar» que se celebrase la jornada electoral.

Diego Pérez de los Cobos

El plan de los Mossos era «una estafa». Así lo definió Pérez de los Cobos: «Fue insuficiente, inadecuado e ineficaz. Estaba más encaminado a facilitar la realización del referéndum ilegal que a impedir su cumplimiento».