Los «barones» escenifican unidad y rechazan quitas de la deuda

Todos los presentes intervinieron para fijar posición y defender los intereses de su comunidad autónoma, pero al final se impuso el objetivo de la dirección nacional de trabajar para elaborar un documento conjunto.

La financiación autonómica fue el gran asunto del almuerzo de trabajo que ayer celebró Mariano Rajoy con sus presidentes autonómicos y sus líderes regionales. Todos los presentes intervinieron para fijar posición y defender los intereses de su comunidad autónoma, pero al final se impuso el objetivo de la dirección nacional de trabajar para elaborar un documento conjunto en esta materia que sirva para escenificar un pacto de mínimos dentro del partido para afrontar la negociación con los presidentes autonómicos socialistas.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, consiguió imponer su objetivo de que no haya quitas de deuda, compromiso asumido por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Estas quitas perjudican a las comunidades más cumplidoras, pero otras en peor situación financiera, como Murcia, plantearon que si no hay una quita tendrá que haber otro tipo de solución. En ese sentido, el presidente murciano, Fernando López Miras, advirtió de la necesidad de buscar alguna salida para las comunidades que tienen más deuda por culpa del «injusto» sistema de financiación vigente. «Si no es quita, habrá que hacer otra cosa, pero algo hay que hacer», comentó.

La dirección nacional y los líderes territoriales también abordaron el problema de Cataluña, y Rajoy denunció la «

parálisis» provocada por los independentistas. El PP volvió a exigir ayer al presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, que abra una ronda de contactos para desbloquear la situación, y también reclamó de nuevo a la líder de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, que mueva ficha aunque suponga perder la investidura, pero al menos para que empiece a correr el reloj. El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, criticó en una comparecencia posterior la «sospechosa sintonía» de Cs y Podemos en cuanto a la reforma electoral, y señaló que estos partidos sólo se ponen de acuerdo cuando les supone un beneficio propio.

Además, reiteró que el PP defiende que gobierne la lista más votada y pedirá a todas las demás formaciones que se pronuncien al respecto, aunque sospecha, ironizó, que también en este asunto puede acabar habiendo una «abstención» por parte de Ciudadanos.

El PP dejó también otra advertencia dirigida, entre otros, al partido de Rivera, la de que es necesario aprobar cuanto antes los Presupuestos Generales del Estado de este año, porque de no hacerse «habrá que empezar a señalar culpables».