Política

La salud del Rey

Los españoles quieren continuidad

La Razón
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En el pasado enero, las conclusiones del sondeo de NC Report para LA RAZÓN, con motivo de cuadragésimo quinto aniversario del príncipe Don Felipe, nos decían que el 80,3% de los ciudadanos estaba convencido de que el Príncipe, cuando fuese Rey, representará dignamente a España. Este respaldo queda de manifiesto también en la mayoría de encuestas publicadas por los diferentes medios. La inmensa mayoría no se cuestiona la forma del Estado, entre otras razones porque los españoles instauramos la Monarquía Parlamentaria en el plebiscito del 6 de diciembre de 1978, y, desde entonces, el país ha vivido el periodo más largo de libertad de su historia. La Monarquía de Don Juan Carlos ha prestado y presta un gran servicio a la nación; lideró la transición democrática, consiguió la reconciliación nacional tras siglo y medio de enfrentamientos fraticidas, homologó nuestra democracia a occidente y devolvió la soberanía al pueblo. Pero será con la sucesión en la Jefatura del Estado cuando llegue, cuando se consolidará el modelo de Monarquía Parlamentaria.

Con la llegada de la crisis económica un terremoto social sacudió a Europa y lógicamente a España. La falta de confianza en las instituciones se ha extendido como una enorme mancha de aceite. Obviamente la Monarquía también ha sufrido un desgaste, pero moderado, pues en las encuestas del CIS aparece con puntuaciones muy superiores a las que reciben los propios Gobiernos de turno, incluso cuando han contado con mayorías absolutas. También se valora a la Corona muy por encima de las Cortes Generales, los parlamentos y Gobiernos regionales. En la actualidad la Monarquía, junto a las Fuerzas Armadas y los medios de comunicación son los que cuentan con las calificaciones más altas. Eso sí, más bajas que antes del inicio de la crisis pero siguen estando a la cabeza. Las encuestas publicadas en España en el último año coinciden en establecer la idea mayoritaria de que el Príncipe Felipe está preparado para suceder en la Jefatura del Estado a su padre, el Rey Don Juan Carlos. También una gran mayoría afirma tener buena o muy buena imagen del Príncipe. Asimismo se reconoce por parte de los ciudadanos que el Príncipe es cercano a su pueblo y se aprueba su labor como Príncipe.

Durante el último año y medio los medios de comunicación han recogido las opiniones ciudadanas de diversos estudios de opinión relativos a la oportunidad o no de la abdicación del Rey. Por lo general, los sondeos mostraban a un país dividido en dos, una mitad no deseaba la abdicación del Rey, mientras que la otra mitad sí la apoyaba, aunque la mayoría de ambos colectivos, los favorables y los contrarios, era partidaria de que el sucesor, llegado el caso, debería ser el Príncipe Felipe. Por lo tanto los españoles quieren la continuidad de la institución monárquica.