Espionaje en Cataluña

Los Mossos espiaron hasta en una boda de un amigo de Mohamed VI

Usaron el evento para obtener información de los planes del Gobierno contra la independencia.

Los Mossos espiaron hasta en una boda de un amigo de Mohamed VI
Los Mossos espiaron hasta en una boda de un amigo de Mohamed VIlarazon

Usaron el evento para obtener información de los planes del Gobierno contra la independencia.

Los responsables del proceso independentista catalán utilizaron una boda de la familia real marroquí para obtener información sobre cómo reaccionaría el Gobierno español ante una Declaración Unilateral de Independencia (DUI). La respuesta fue clara en el sentido de que se defendería la unidad de España. Se les transmitió que las altas esferas europeas habían manifestado al Gobierno español que «ya no querían ningún problema más al Sur de Europa, que ya estaba bastante desestabilizada y que no querían ningún otro “incendio”».

Los datos sobre este asunto, que tuvo lugar en 2015, están recogidos en uno de los papeles que los Mossos d' Esquadra iban a quemar, lo que fue evitado por la Policía Nacional. Demuestra el carácter político de la Policía autonómica, que no dudaba en utilizar todo tipo de fuentes y después escribir informes en los que figuraba el nombre de sus fuentes. Las valoraciones y afirmaciones que hacen son de carácter interno, destinadas probablemente al Govern y, por lo tanto, su fiabilidad puede no ser absoluta en todos los casos.

Este asunto se encontró en una sola hoja escrita por ambas caras, donde se informa de «los asistentes políticos catalanes y españoles a la boda en Marruecos del hijo de una persona de confianza del Rey Mohamed VI».

La nota informativa está escrita en catalán y su traducción al castellano es la siguiente:

«A finales del mes de agosto de 2015 tuvo lugar en Marruecos la boda de una persona de confianza del Rey Mohamed VI. A este evento asistieron personas vinculadas a la política catalana y española.

Entre los asistentes estaban:

–Una persona vinculada al entorno de Jorge Moragas, que fuera jefe del Gabinete del presidente del Gobierno español.

–María José Elices, vinculada al PSC, ex consejera del Puerto de Tarragona, ex senadora socialista e implicada en el caso «Método 3». Actualmente tiene una asesoría en Madrid y trabaja en el marco de relaciones del PP y PSOE y el Reino de Marruecos.

–Ángel Villafranca, fiscal delegado antidroga en la Audiencia Provincial de Tarragona.

–Sebastiá Mercadé, con relaciones políticas con CiU, posteriormente con PSOE y hoy muy relacionado con el PP.

En el hotel donde se alojaban, prosigue el relato, varias de estas personas mantuvieron una conversación informal. En esta conversación, Vilafranca –según la nota– le dijo a la persona cercana a Moragas que «nos habéis enviado por escrito unas directrices muy bestias». Las directrices, según la fuente, irían encaminadas al momento en que el Gobierno catalán iniciase cualquier paso con el fin de decretar una DUI, los fiscales estarían legitimados para abrir un proceso penal contra los miembros del Govern y habrían de pedir el ingreso provisional en prisión.

Por lo que parece, estas directrices estarían también en manos de la Fiscalía del TSJC. Según la fuente, irían dirigidas al presidente de la Generalitat, al vicepresidente Oriol Junqueras, a Antoni Baños, a Raül Romeva y a los consejeros del Govern.

Continuando con la conversación, Vilafranca comentó a la persona cercana a Moragas que «son unas directrices politizadas». El allegado a Moragas respondió que el PP quiere volver a ganar las elecciones generales sea como sea, y la línea de trabajo y el eslogan de cara a los comicios de diciembre de 2015 será que «el PP es el único partido que puede garantizar la unidad territorial de España» y que utilizarían esta medida para demostrar al resto del Estado español que con tal de conseguir la unidad, están dispuestos a hacer lo que haga falta, incluso a encarcelar a quien quiera romperla.

Aseguraban además que en 2016 habría una fuerte crisis económica en Europa y no querían otros «fuegos».

Según se puede deducir del contenido de la nota, Sebastiá Mercadé transmitió el contenido de la conversación a una persona de su entorno y esta información llegó finalmente a los Mossos d’ Esquadra.