ETA

Golpe de mano de Sortu: los presos de ETA piden salir «sin arrepentimiento»

El Colectivo nombrará nuevos representantes de los reclusos para mantener el control.

El objetivo del colectivo de presos de ETA es «vaciar las cárceles»
El objetivo del colectivo de presos de ETA es «vaciar las cárceles»larazon

El Colectivo nombrará nuevos representantes de los reclusos para mantener el control.

Miembros del llamado Colectivo de Presos Vascos (EPPK), fieles a la izquierda abertzale de Arnaldo Otegi, han elaborado un documento que pretenden que aprueben la mayoría de los reclusos y que, de hecho, según fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN, supone un «golpe de mano» de Sortu para hacerse con el control de dicho Colectivo.

La situación del EPPK es explosiva (en el documento se admiten deserciones y se les abre la puerta para que vuelvan al redil). La última operación de imagen con la que pretendían llevar un poco de tranquilidad a las cárceles fracasó tras la operación de la Guardia Civil. Intentaban escenificar una supuesta destrucción de armas y entregar los trozos resultantes a las autoridades francesas, pero sin ningún tipo de control y verificación.

Fracasada esta iniciativa, han puesto en marcha un debate interno cuyo lema central, dentro del lenguaje ambivalente y contradictorio que se utiliza en el mundo de ETA, es el sometimiento de los presos al «diktak» de Sortu. Ni más ni menos.

Para ello, lo primero que hay que hacer, y así lo proponen en el documento que han enviado a las cárceles, es cambiar la actual dirección del EPPK, que ya no sirve y a la que no se dedican precisamente muchos elogios. «Para culminar este proceso de reflexión y afrontar la nueva situación, es decir, para ser compañeros de viaje en la resolución del conflicto y en el proceso independentista, el Colectivo deberá modificar y renovar tanto su estructuración interna como su conexión de cara al exterior», dice el papel. Y aclaran: «En lo relativo a la estructuración interna, deberá elegir nuevos representantes y portavoces. En lo relativo a la conexión de cara al exterior, EPPK se considera a sí mismo como un colectivo de naturaleza autónoma (...) aunque asume plenamente la línea política acordada por la izquierda abertzale».

Sobre el EPPK, se reconoce que la situación se «ha agravado aún más por dos razones: por una parte, debido a la iniciativa de organizaciones surgidas en desacuerdo con la decisión estratégica de la izquierda abertzale y que han tomado como bandera la situación y el futuro de los presos; por otra parte, y como consecuencia de la represión del Estado, debido a los problemas e incapacidades que ha mostrado la izquierda abertzale en lo relativo a la defensa de los derechos de los presos». Es decir, reconocen el daño que les está haciendo la organización disidente ATA, que sigue reclamando la amnistía y otras cosas, al margen de la línea oficial de Sortu.

También admiten que «por desgracia, algunos compañeros han optado por abandonar el Colectivo estando en la cárcel, y antiguos miembros del Colectivo han apoyado desde la calle a quienes cuestionan la línea de la Izquierda abertzale (a los de ATA)».

En plan «posibilista», en el citado papel se dice que «daríamos por bueno todo agrupamiento, todo acercamiento y toda excarcelación, aunque el agrupamiento sea parcial, el acercamiento no suponga el traslado a Euskal Herria y la excarcelación no sea definitiva. Asimismo, como referencia para acabar con el alejamiento y la dispersión reivindicaremos siempre la cárcel de Zaballa de cara al Estado español y la cárcel de Mont de Marsan de cara al Estado francés».

En el documento, algunos expertos creen ver la mano de un conocido abogado de la izquierda abertzale, con larga experiencia en el asunto de los presos. De hecho, se incluye un párrafo en el que se dice que «en la línea jurídica se abrirán diferentes posibilidades en función de la situación jurídica de cada preso. Si esta propuesta es aprobada colectivamente, será cada preso quien decida aprovechar o no las posibilidades que le ofrezca la línea jurídica, o las diferentes solicitudes o cauces legales (redenciones, destinos, cambios de grado, permisos, acercamiento a Euskal Herria, libertad condicional, etc.); es decir; se abren a usar beneficios pero «sin arrepentimiento», y, dado que la línea ha sido aprobada de manera colectiva, contará en todo momento con el apoyo y la ayuda del Colectivo. Ese tiene que ser el espíritu del nuevo funcionamiento». Es decir, que nadie les pondrá mala cara en función de lo que decida, con las limitaciones de la delación o el arrepentimiento, lo que es mucho suponer.