No muerdas la mano...

Sumar, que nació con la vocación de aglutinar el voto de la extrema izquierda, más que sumar, resta. Cuando los sumandos son siglas y personajes, pero sin ninguna estructura, la líder no aporta partido propio ni dirigentes políticos propios, los sumandos empiezan a ser sustraendos y minuendos.

El minuto y resultado es el siguiente: Podemos anuncia el adelanto de la candidatura de Irene Montero para las elecciones, los de Podemos envían a Yolanda Díaz y a Más Madrid a integrarse en el PSOE por su apoyo al gasto en Defensa y Mónica García, de Sumar, explota con «estamos hartos».

¿Hartos de qué? ¿De haber vetado a Irene Montero en las listas de las pasadas elecciones, de haber ninguneado a Ione Belarra sin representación en la dirección del Grupo Plurinacional? ¿Hartos de qué?

Que se sepa, los líderes de Sumar y Más Madrid son conocidos gracias a Pablo Iglesias y están en política gracias a Podemos.

Yolanda Díaz es la típica persona que no puedes invitar a casa porque te okupa la casa; la invitas a comer y pides un Glovo porque se lo ha comido todo; la llevas en el coche y te tienes que volver en taxi.

En Podemos la tienen calada como en Más Madrid, con la diferencia de que unos no tienen coche oficial ni BOE, y otros sí, pero ninguno tiene problemas con las ideas porque los ideales son otros, diferentes a las ideas. Pueden estar en contra de la guerra y apoyar el rearme, por ejemplo.

Tal vez con que la vicepresidenta hubiera seguido el dicho de «no muerdas la mano que te da comer» los habría mantenido unidos para que no se cumpla el dicho de Eric Hoffer: «La gente que muerde la mano que los alimenta, normalmente lame la bota que los patea».