Incertidumbre

Nervios en el PSOE por el cambio en el núcleo duro de Moncloa

El ascenso de Diego Rubio genera suspicacias en el partido, al romper el cordón umbilical Gobierno-Ferraz

PARÍS (FRANCIA), 05/09/2024.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), junto a la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, el presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, y el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, (d), asisten desde las gradas del Estadio de Francia a la jornada matutina de atletismo de los Juegos Paralímpicos de París 2024 este jueves en París. EFE/ Javier Etxezarreta
Pedro Sánchez apoya a los deportistas paralímpicos en ParísJavier EtxezarretaAgencia EFE

Pedro Sánchez ha iniciado la catarsis. Los primeros cambios, aunque limitados y de carácter quirúrgico, tienen, sin embargo, un profundo calado. Aunque parezca que se limita a un mero relevo, el mensaje que lanza es nítido. El presidente da un nuevo giro de timón y cambia el epicentro de su núcleo duro: el cerebro de la línea estratégica de Moncloa. El perfil de Diego Rubio, nuevo jefe de Gabinete, es radicalmente diferente al de su predecesor Óscar López, que salta a la cartera de Transformación Digital y Función Pública tras la salida de José Luis Escrivá al Banco de España. Sánchez pasa de un pura sangre del PSOE a un perfil independiente, sin filiación alguna y alejado de las dinámicas de partido. De un veterano a una mirada nueva. De lo político a lo estratégico. Y, sobre todo, rompe el cordón umbilical entre La Moncloa y el PSOE.

Esta circunstancia ha desatado ya los nervios en Ferraz y en el partido, donde temen que se abra una nueva etapa de desconexión como la que se vivió en la era de Iván Redondo. Entonces, desde el PSOE, donde algunos sectores le tenían declarada la guerra, se pujó para forzar su salida o, al menos, que no siguiera acaparando todo el poder que Sánchez estaba dispuesto a entregarle. Las resistencias fueron máximas. Por ello, cuando se conoció el relevo al frente del Gabinete de Sánchez, comenzaron las suspicacias.

La incertidumbre es total y están a la expectativa sobre los primeros pasos que dé Rubio al frente de su nuevo cargo. Sobre todo, en cuanto a la continuidad de los puestos que dependen orgánicamente de él: Antonio Hernando y Paco Salazar. Hernando era la mano derecha de López y su más que probable salida supondría que Sánchez marca distancias con el sector Pepe Blanco, mentor de todos ellos. Salazar es un hombre de partido, con influencia en las decisiones y que engrasa la maquinaria entre Moncloa y el PSOE. Fue la sombra de Redondo y con su salida en 2021 acabó recalando en el Hipódromo de la Zarzuela. Posteriormente volvió al núcleo duro hasta la actualidad.

La elección de un jefe de Gabinete por parte de Rubio permitirá vislumbrar cuál va a ser la línea estratégica que se quiera marcar y hasta qué punto se sueltan amarras con el partido. Fuentes consultadas anticipan que es probable que promueva cambios importantes, con fichajes nuevos y perfiles más jóvenes e independientes, sin recurrir al caladero del PSOE. Otras fuentes revelan que su nombramiento no ha caído bien en algunos sectores del partido, que le definen como un perfil brillante en lo académico, pero dudan de que ese conocimiento en profundidad de los temas se pueda aterrizar en lo puramente político. Sin embargo, Rubio lleva ya tiempo integrado en el círculo más cercano de Sánchez preparando discursos e intervenciones en foros y debates.

Llegó a La Moncloa de la mano de Iván Redondo y su Oficina de Prospectiva, donde dirigió el documento España 2050. Desde entonces ha ido destacando y escalando posiciones, ganándose la confianza de Sánchez, hasta llegar a situarse en su órbita más próxima como secretario general de Políticas Públicas, Asuntos Europeos y Prospectiva Estratégica, puesto desde el que ha asesorado al presidente en el diseño y coordinación de políticas públicas nacionales y comunitarias. Esto es, ejerciendo como sherpa de Sánchez en las cumbres europeas. Quienes le conocen señalan que, si bien supone volver al terreno de la estrategia más propio de Redondo, su perfil no tiene nada que ver.

Rubio (Cáceres, 1986) es un académico, un historiador con Premio Nacional de Excelencia académica y estudios en universidades como La Sorbona y Oxford, es independiente y no tenía trayectoria política cuando llegó a La Moncloa en 2020. Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona con el mejor expediente académico del país, por lo que obtuvo el citado Premio Nacional de Excelencia Académica del Ministerio de Educación. Tiene un especial interés por la relación entre la Historia y la tecnología, un aspecto sobre el que lee ensayos, mientas combina su tiempo libre con paseos por la naturaleza y viajando. Fruto de ese interés, escribió y dirigió la serie documental «Una historia del futuro» (2019), producida por History Channel sobre temas relacionados con el futuro de la sociedad como el clima, el trabajo o la globalización. Se preestrenó en diciembre de 2019 en la XXV Cumbre del Clima de Naciones Unidas, informa Efe. «Aportará su integridad, su rigor técnico y su visión transversal», dijo Sánchez sobre él.