Opinión
Nos toman por bobos
«Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería»
Mientras las fronteras del mundo se disputan en un tablero de monopoly entre los líderes de Estados Unidos y Rusia, en España juagamos a ver quién es más tonto y quién dice la mayor tontería. No se pueden decir tantas bobadas por minuto. Decía Konrad Adenauer: «Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería».
No es ni medio normal que el que fuera chófer, escolta y después asesor del exministro Ábalos, amigo del comisionista Aldama, pagador del alquiler de la acompañante de Ábalos, chico de los recados que custodió los avales de Sánchez, mediador con prácticamente todo el gobierno y algún que otro presidente autonómico, implicado el Delcygate, beneficiario de la trama, se someta a una prueba caligráfica con veintiún informes médicos que acreditan que su letra es irreconocible porque se ha operado el codo, el hombro y las cervicales.
O que el fiscal general del Estado diga que no se plantea dimitir porque eso sería una concesión a los delincuentes estando él imputado. El otro argumento para mantenerse en el puesto (los manuales de resistencia están a pleno rendimiento) sea que si él dimite, la Fiscalía se debilita, ¿no será al contrario? ¿No estará debilitada porque quien la preside supuestamente ha vulnerado el cumplimiento de la ley?
No es ni medio normal que el presidente del Gobierno se coja cinco días para pensar, después de abrirse una causa judicial sobre su esposa, por el bien de la ciudadanía. O que la vicepresidenta Yolanda Díaz discrepe de la otra vicepresidenta, M.ª Jesús Montero, del mismo gobierno a cuenta de la tributación del SMI y luego se abrecen y sonrían como si no hubiera un mañana.
¿España es un país de bobos o nos toman por bobos? Unos juegan al Monopoly y otros a la silla.