Cámara Alta

Ofensiva del PP en el Senado: cambiará el Reglamento para obligar a Sánchez a comparecer

Los populares también harán cambios en el régimen de comparecencias de los ministros del Gobierno

Javier Maroto en el pleno del Senado.
Javier Maroto en el pleno del Senado.David JarLa Razón

El PP tiene mayoría absoluta en el Senado y tiene la intención de usar toda esa fuerza para hacer una dura oposición al Gobierno del PSOE y Sumar. En este sentido, además de cambiar el artículo 133 del Reglamento del Congreso para frenar las prisas por aprobar la ley de amnistía, los populares también quieren introducir una modificación reglamentaria para obligar a Pedro Sánchez a comparecer en la Cámara Alta ya que ahora mismo no está contemplado. Este cambio en el Reglamento iría acompañado de un cambio también en el régimen de comparecencias de los ministros.

Los populares quieren introducir estos cambios a través de una enmienda a la proposición de ley de modificación del Reglamento que ya registraron la semana pasada. La proposición de ley tiene como objetivo modificar el artículo 133 del Reglamento para dilatar los plazos de tramitación de la amnistía, mientras que esta enmienda va dirigida a los miembros del Gobierno. La enmienda nace en un momento en que los ministros del Gobierno han rechazado comparecer en el Senado pese a que estaba fijado en el orden del día del Pleno porque lo había pedido el PP.

La intención es que las dos modificaciones estén aprobadas el próximo martes, ya que se ha convocado un pleno para aprobar la reforma del Reglamento. La previsión es que el lunes se convoque la Comisión del Reglamento para elaborar el dictamen, que es el paso previo a la votación final del martes. Este miércoles, la proposición de ley ha superado el primer trámite parlamentario con la toma en consideración: 145 senadores (PP, Vox y UPN) han votado a favor y 113 en contra (PSOE, ERC, Bildu, Junts o PNV).

El senador Eloy Suárez ha sido el encargado de defender la reforma reglamentaria y lo ha hecho haciendo énfasis en la necesidad de velar por la "calidad normativa": es decir, los populares sostienen que se tiene que legislar sin prisas para que las normas cuenten con el análisis y debate necesario y por eso plantean dilatar los plazos. La ampliación de los plazos en el Senado permite, entre otras cosas, la posibilidad de citar a comparecer a expertos en una materia para que den su opinión sobre la ley que se está tramitando. Esa fue una queja muy recurrente del PP en la pasada legislatura porque acusaron al Gobierno de recurrir mucho a los decretos y a la vía de urgencia para aprobar leyes y eso, a juicio de los populares, impedía que las normas se elaboraron con la calma oportuna para que salieran bien hechas (se detectaron errores en diversas leyes).

Mientras el PP aprieta el acelerador para tratar de reformar el Reglamento y tenerlo listo para cuando empiece la tramitación de la amnistía, el PSOE también usa sus armas para evitar el cambio reglamentario. En este sentido, el grupo parlamentario socialista ha registrado una petición de reconsideración a la Mesa del Senado para frenar la toma en consideración de este miércoles. Si bien, el PP, con mayoría en la Mesa, lo ha tumbado. Los socialistas irán más allá y presentarán después un recurso ante el Tribunal Constitucional, cuando la norma esté ya aprobada el martes que viene.

La portavoz de los socialistas en el Senado Eva Granados ha sido muy crítica ante la rapidez con la que los populares van a tramitar la reforma reglamentaria: "Se consuma un nuevo atropello del PP en el Senado. Ponen el acelerador: ni respetan plazos, ni escuchan a la Junta de Portavoces. Se saltan el Reglamento del Senado y la Constitución solo para dificultar la formación de un Gobierno de izquierdas". En este sentido, los plazos del PP para aprobar la reforma reglamentaria ha sido la crítica más extendida entre la mayoría de los grupos que han rechazado la ley ya que entre el registro de la norma y la aprobación final apenas han pasado dos semanas, tiempo que consideran insuficiente.

Si bien, ante estas quejas del PSOE y el resto de grupos, el PP sostiene que el cambio reglamentario y la tramitación cuenta con el aval de los letrados del Senado: de hecho, los populares, para dar mayor credibilidad a este aval, recuerdan que el nuevo presidente del Senado Pedro Rollán no ha hecho ningún cambio al frente de los servicios jurídicos, a diferencia de lo que ha ocurrido en el Congreso.

Los populares quieren reformar el artículo 133 del Reglamento para frenar las prisas del PSOE y los independentistas por aprobar la amnistía y dilatar los plazos: la previsión es que la medida de gracia se tramite por la vía de urgencia porque Puigdemont aspira a estar rehabilitado antes de las elecciones europeas de junio. Con el Reglamento actual, si una ley llega del Congreso por vía de urgencia, tiene un plazo de tramitación de 20 días; en cambio, por la vía ordinaria, son dos meses. El PP quiere que sea el Senado quien decida si se tramita por vía de urgencia y ordinaria.

Además, los populares también quieren reformar el Reglamento para evitar que el Gobierno se salte las comparecencias en el Senado ya que, en este último pleno, el PP había pedido la comparecencia de cuatro ministros y ninguno ha aparecido.

En todo caso, lo que está haciendo ahora mismo el PP es armarse todo lo posible antes de que la Legislatura eche a andar para poder hacer una dura oposición al Gobierno del PSOE, que contará con los independentistas como principales aliados. Los populares no tienen capacidad de tumbar las leyes del Gobierno porque dependen de las mayorías del Congreso, pero sí van a tener oportunidad de obstaculizarlas en el Senado.