
Vuelo bajo
Ortiz, cumplidor y limpio
Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto

La película El irlandés de Martin Scorsese nos enseña otro significado de los términos «pintar casas» o «hacer trabajos de carpintería» que eran usados por la mafia. ¿Sabes lo que significan?, le decía Jimmy Hoffa (jefe del sindicato de camioneros) a Frank Sheeran (asesino a sueldo). Pintar casas es asesinar y hace referencia a la sangre que salpica las paredes cuando disparas y trabajos de carpintería a fabricar un ataúd para deshacerse del cuerpo.
Son trabajos cualificados en el mundo de la mafia y en la realidad política española del sanchismo. No hay cuerpos asesinados físicamente, pero el fin pretendido es acabar con el enemigo político a cualquier precio, incluso delinquiendo y borrando las pruebas del delito según el informe de la UCO.
El fiscal general del Estado es como el chico de los recados en El irlandés. Cumplidor y limpio. Le encargan el trabajo de revelar información confidencial que conoce por razón de su cargo para destruir a Ayuso. Veinte llamadas después desde su teléfono personal, El Plural se hace eco de las conversaciones entre el abogado de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid y el fiscal Julián Salto de cara a alcanzar un pacto de conformidad por dos delitos fiscales.
El 16 de octubre, día que es encausado por el Tribunal Supremo, borra hasta en dos ocasiones todos los mensajes, el historial de chats del WhatsApp y elimina su cuenta de correo mail. Un chico de los recados cumplidor y limpio. El irlandés también no enseña que la expresión «ir al colegio» es ir a la cárcel. García Ortiz que, en teoría, debe velar por el cumplimiento de la ley, debiera haber dimitido hace tiempo o haber sido cesado por haberla incumplido. Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.
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