Para hacérselo mirar

Cuando ya se consideraba al PP prácticamente por finiquitado gracias al impulso de Ciudadanos, resulta que sale el CIS y lo que revela es que es el PSOE el que sale peor parado por el efecto Rivera. Cierto que los azules se van dejando puntos por las cunetas de la legislatura y caen en comparación con el sondeo de enero que ya fue peor que el anterior, más por méritos propios que por las bondades ajenas. El PSOE por su parte, como principal partido de la oposición, tendría que ir sumando a medida que el partido del gobierno la va pifiando. Sin embargo, algo están haciendo muy mal Sánchez y los suyos para que a pesar de la crisis Cifuentes, la marea de las pensiones, el problema catalán y la incapacidad de los de Rajoy para trasladar a la calle la percepción de que el bache está superado, no solo no remonten sino que sufran el sorpasso de quienes ellos mismos calificaron de cachorros de los populares. El CIS de este mes no es bueno para el PP pero es pésimo para los socialistas que quedan relegados a una preocupante tercera posición con Podemos en cuarta, subiendo poco pero subiendo. Si los populares se están desangrando a ojos vista, el PSOE se desinfla en silencio como uno de esos edificios desgastados por las inclemencias del tiempo a los que se les va desconchando la pintura. Mucho se habla de la necesidad de darle la vuelta al PP y renovar el partido de arriba abajo. El problema es que para eso ya está Ciudadanos. El PSOE ya hizo su polémica reforma interna entre convulsiones y a pesar de ello no consigue revertir el impulso tobogán en el que están inmersos desde la era Zapatero. Conclusión: o Sánchez se lo hace mirar o puede que quienes vayan a desaparecer del mapa no sean precisamente los populares.

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