La izquierda

Podemos estalla contra Díaz: «Sigue reforzando la idea de no ir juntos»

Iglesias se destapa y dice que trabaja para el partido y defiende sus ideas. Avisa: "No me voy a callar"

Si los puentes entre Podemos y Sumar sobrevivían hasta ahora gracias a puntales, ahora esos materiales se los ha llevado también la marea. El único aliciente que los mantenía en pie era la maltrecha unidad que debe construirse de cara a las próximas elecciones generales y a la que Podemos apelaba aún este fin de semana, a pesar que a la vez, acusaba a su «candidata» de menospreciarles. Esa unidad se ha convertido en un «castigo» para dos partidos que saben que están condenados a ir juntos a las generales para evitar que la ley electoral les penalice.

El partido morado se confiesa, tanto en público como en privado, enfadado y «decepcionado» con la vicepresidenta Yolanda Díaz después de escuchar su entrevista este domingo en La Sexta en la que vertió críticas a todo el partido.

Oficialmente, ayer se vivieron dos realidades distintas. Mientras que los portavoces oficiales del partido trataron de rebajar el tono y apelar a la unidad, Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero le devolvieron, uno a uno, todos los ataques. La también número dos del partido desveló cuál era la posición oficial de la formación, la del dolor y tristeza tras escuchar a Díaz. Confesó que eran «muy preocupantes» las palabras de Yolanda Díaz en su entrevista y denunció que ésta no se encuentra buscando la unidad con Podemos. «Sigue reforzando la idea de que no debemos ir juntos a las elecciones y eso genera tristeza en mucha gente», la afeó. La ministra deja claro así la idea que en el partido llevaban días arguyendo después de presentar su candidatura en Magariños. «No está trabajando por la unidad», decían entonces. Precisamente, este fin de semana, el partido se había esforzado en trasladar a su militancia el mensaje de que era necesario «altura de miras» y de «tender la mano» para conseguir un acuerdo de confluencia con Sumar.

El ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, el principal apelado en la entrevista no dudó en contraatacar después de que la vicepresidenta le acusara de tener un «liderazgo agudizado», de no dejar «volar» a las actuales líderes de Podemos y de definirle de «cascarrabias» y «gruñón», entre otros adjetivos. «Que sigue presente es evidente. Siempre tuve dudas de si se iba a ir... y formalmente no está en los órganos, pero incluso ha anunciado cosas del Consejo de Ministros. Debería dejar hacer», opinó. Ante esto, Iglesias reconoció que le dolieron las críticas recibidas y se preguntó en «qué ayuda esto a construir unidad electoral». Incluso acusó a la vicepresidenta de propinar una «ensalada de hostias» a él mismo y al partido, después de que ésta les acusara de pedir la unidad «a torta limpia».

Ante las críticas a Iglesias por sus continuos ataques y avisos a la líder, Iglesias dejó claro que su posición no va a variar. «No me voy a callar», vaticinó. La idea de que el exvicepresidente es el «líder en la sombra» de Podemos, además de sobrevolar en todas las formaciones, también fue confirmada por él mismo. «Ione me pidió ser un activo mediático del partido, básicamente porque no hay casi nadie que defienda las ideas de Podemos en las televisiones y en las radios», aseguró. El partido reconoce así ya abiertamente, que es Iglesias el que manda los mensajes desde fuera,–desde la comodidad de no tener cargos orgánicos, como él suele decir– las consignas «más duras» que el resto de portavoces no pueden verbalizar por su posición oficial.

Mientras, los portavoces Pablo Fernández y Alejandra Jacinto intentaron seguir manteniendo las vías de comunicación abiertas. Abogaron por un acuerdo de coalición con Sumar, pero avisaron que esa unidad se construye «con hechos». «La unidad no se dice, la unidad se hace y la unidad se construye», aseguraron. «Nuestro mensaje es el mismo, mano tendida para llegar un acuerdo entre Podemos y Sumar. Estamos dispuestos, no ponemos plazo. Esta misma tarde, Yolanda puede llamar a Ione y cerrar un acuerdo en cinco minutos», reiteraron en varias ocasiones.

Especialmente «dolió» en la formación morada el «ninguneo» que creen que Díaz hizo a la secretaria general del partido, Ione Belarra, a la que se obvió en todo momento su liderazgo al referirse continuamente a Pablo Iglesias. «Es una falta de respeto a Ione Belarra», critican. «Tenemos a la mejor secretaria general», se felicitaban. El hecho de que la ministra de Trabajo apostara claramente en su entrevista por la líder de Más Madrid como su papeleta favorita para el 28-M, en vez de por la candidata de Unidas Podemos (es decir de Podemos, IU y Alianza Verde), Alejandra Jacinto, tampoco contribuyó a acercar posturas entre Podemos y Sumar, según lamentan en el partido. El partido esperaba una entrevista que aportara las líneas generales del proyecto de Sumar y su futuro. «Habló todo el día de Podemos», lamentan en la formación.