Reacción

Podemos ignora la puesta de largo de Yolanda Díaz

Indiferencia en la dirección del partido, que se queda aislada en la reconstrucción. Solo Monedero reacciona para acusar a la vicepresidenta de hacer campaña con partidos que compiten con Unidas Podemos

Consejo ciudadano de Podemos @ Gonzalo Pérez Mata
Consejo ciudadano de Podemos @ Gonzalo Pérez Mata Gonzalo Pérez Mata Fotógrafos

Como si no hubiese pasado nada relevante. Silencio atronador que revela el panorama actual entre Podemos y Sumar. La cúpula nacional del partido consumó finalmente su plan y no acudió a arropar a la vicepresidenta Yolanda Díaz en su puesta de largo como candidata a presidenta del Gobierno para las próximas elecciones generales. El partido, que un día antes había cargado la responsabilidad de no ir a la puesta de largo de Díaz en ella misma, este domingo actuó con una indiferencia sonora.

No había agenda pública fijada para el domingo, a pesar de que el partido celebra cada fin de semana un acto de la ruta «La fuerza que transforma». La formación prefirió evitar cualquier aparición pública de sus principales portavoces para de esta forma no responder a preguntas incómodas que sí fueron contestadas por los potenciales aliados de Sumar. La propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo clarificó a su llegada al acto en el Magariños: «Quien quiera estar, bienvenido sea; quien no, es su decisión. No voy a alimentar ninguna polémica más». Más contundentes fueron Rita Maestre y Mónica García: «Es día de aportar y sumar, no de condiciones y malas caras». Esa y otras declaraciones de exdirigentes del partido fueron repetidas a lo largo del día. «Nosotros estamos donde hay que estar. Y Podemos está también. Solo es la cúpula de Podemos la que no está», clarifica un exlíder consultado.

La cúpula morada tampoco se pronunció en redes sociales, lugar que en las últimas semanas han utilizado para mostrar su posición respecto a Yolanda Díaz. El último mensaje de la cuenta oficial de Podemos sobre la pugna que mantienen con la vicepresidenta es del sábado, en el que reproducían unas declaraciones de su secretaria general, Ione Belarra: «Yolanda Díaz tiene en su mano que mañana Podemos esté en el acto de presentación de su candidatura». Ayer, en esas redes, sí destacó un mensaje en el que pedían financiación a su militancia para sufragar las campaña de las elecciones autonómicas y municipales.

Únicamente una voz autorizada y reconocida se pronunciaba, pero que ya no forma parte de la dirección del partido aunque sus mensajes son interpretados normalmente como la opinión que defiende la dirección. Fue la del cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero. A través de sus redes sociales no dudó en acusar a la vicepresidenta de «hacer campaña» con partidos que «compiten» contra Unidas Podemos». El exdirigente recordó que Díaz es «ministra de Unidas Podemos» y «hoy –por ayer– ha hecho campaña por partidos que compiten contra Unidas Podemos». Algo que calificó como «ruido», palabra que la vicepresidenta siempre utiliza para criticar a los morados. «Estruendoso», criticó Monedero, para apelarla a que «trabaje» para la unidad.

Será este lunes cuando la dirección del partido conteste al acto de la vicepresidenta. El portavoz, Pablo Fernández, intervendrá en RNE a primera hora. Al mismo tiempo, Yolanda Díaz lo hará en TVE y después, el partido dará su habitual rueda de prensa de los lunes, tras la reunión de su ejecutiva. Salvo sorpresa de última hora, los morados seguirán presionando a Díaz.

¿Y ahora qué?

La vicepresidenta Yolanda Díaz arrancó formalmente bajo la unión de parte de la izquierda. Como estaba previsto, la cúpula de Podemos no acudió al acto de arrope. Si bien, la ministra gallega lanzaba oficialmente su candidatura a las próximas elecciones generales, la pugna entre Podemos y Sumar sigue intacta. Ambas partes no han resuelto todavía cómo rebajar la tensión. Los morados siguen reclamando una negociación bilateral para asegurarse un lugar destacado en el nuevo sujeto político y el equipo de Sumar solo concede una negociación «multilateral», es decir, con el resto de partidos políticos. Será después de verano cuando la vicepresidenta retome las negociaciones con los partidos, con el objetivo de no interferir en las elecciones autonómicas, donde la izquierda compite electoralmente.