La izquierda
Podemos no cede y consuma su rechazo oficial a Yolanda Díaz
Belarra reafirma ante los críticos su exigencia de primarias abiertas en Sumar. Consigue un cierre de filas limitado, pero no logra frenar la rebelión interna
El acuerdo, a día de hoy, es imposible y no hay ni un ápice de intención de cambiar la hoja de ruta en la dirección morada en el corto plazo. Las fotos intermedias, de aquí a después de verano, serán las que determinen el futuro de la izquierda, si es para la unidad –alineándose con el resto de partidos a la izquierda del PSOE– o para la ruptura, en línea con el planteamiento de la guardia pretoriana de Pablo Iglesias, que no cederá a no ser que la formación obtenga una representación destacada en la confluencia de Yolanda Díaz.
Podemos consumará hoy mismo el que será su «no» oficial a la vicepresidenta gallega. El partido se quedará atrincherado en su hoja de ruta destinada a pactar un acuerdo previo con la vicepresidenta, mientras que el resto de partidos –más de una decena– hace un llamamiento a los morados para que rectifiquen, apoyen hoy a Díaz en su puesta de largo, en la que confirmará que se presentará como candidata a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones, y sea después cuando todos los partidos aborden en una mesa multilateral la negociación de «tú a tú» por las listas electorales y el poder de cada organización. Así lo reclamó ayer el líder de IU, Alberto Garzón, que hizo un «llamamiento» a Podemos para que acudiesen a la foto de unidad de hoy. Un toque de atención que se suma al que ya realizaron otros portavoces, como por parte de Más País, Íñigo Errejón, que pidió esta semana acudir al acto de Díaz sin «firmar papeles». O el del líder de Compromís, Joan Baldoví, que reclamó una negociación de «tú a tú», pero «cuando toque».
Ayer, la secretaria general de Podemos abonó el camino para la ruptura que se producirá hoy. Lo hizo ante su Consejo Ciudadano Estatal –máximo órgano de decisión del partido– con un discurso en el que responsabilizó a la vicepresidenta de que Podemos no la apoye hoy. «Yolanda tiene en su mano que mañana (por hoy) Podemos esté en el acto de presentación de su candidatura, tan largamente esperada», se justificó. Repitió el mismo requisito que los morados llevan imponiendo toda la semana: «Basta con que esta misma tarde (ayer) Podemos y Sumar firmemos una declaración con el compromiso de celebrar primarias abiertas al conjunto de la ciudadanía». Un mensaje directo y que, a pesar de la división que existe en Podemos –dos direcciones autonómicas arroparán a Díaz: Galicia y Navarra– sobre su respuesta respecto a Sumar, acabó siendo aprobado. Antes de la reunión, la dirección decidió ofrecer declaraciones a los medios, usando a secretarios autonómicos aliados con sus posiciones y que, además, son coportavoces del partido. Por Castilla y León, Pablo Fernández; por Murcia, Javier Sánchez Serna, y María Teresa Pérez, candidata de Podemos en Valencia. Sin rastro de líderes que han mostrado su apoyo a Sumar, como la de Extremadura, Irene de Miguel.
Según fuentes presentes en la reunión, se dio un «debate intenso». Prueba de ello es que fue un comité largo, de cuatro horas, en el que dirigentes se interesaron sobre el porvenir de las negociaciones con Sumar y su incidencia real de cara a las elecciones autonómicas. Es decir, el coste de no arropar a Díaz a un mes vista del 28-M. La foto de hoy de otros candidatos con la vicepresidenta será el arranque para las autonómicas, donde partirán con ventaja quienes arropan a la líder mejor valorada en la política. Candidatas clave en la izquierda, como la de Más Madrid, Mónica García, tendrán su imagen de unidad , mientras que, por ejemplo, su competidora en Podemos, Alejandra Jacinto, cumplirá la directriz del partido. «Todo lo que sea estar junto a Yolanda, suma», resume una fuente que hoy acudirá al acto. Aun así, según las fuentes consultadas, el resto de direcciones autonómicas acabaron cerrando filas con los de Ione Belarra. «Hemos sacado en claro que tenemos proyecto político», explica otra fuente presente en la cita.
Durante la semana, los equipos de Podemos y Sumar han intercambiado propuestas. Los morados reclaman el compromiso por escrito de celebrar unas primarias abiertas con Sumar para que participe toda la ciudadanía. Para el partido es la mejor manera de medir el apoyo de la sociedad a cada organización, al entender que el resto de partidos están dando por finiquitado el proyecto morado. En el proyecto de la vicepresidenta confirman que habrá primarias «multilaterales» con el resto de potenciales aliados. Una propuesta que no convence a los morados, pues solo unas primarias abiertas les garantizará –al ser el partido con mayor número de militancia– un alto porcentaje en listas.
Ante la negativa de Podemos a ir al acto sin condiciones, los morados también se defendieron. «Es legítimo que haya algunas personas, incluso en nuestro espacio, que piensen que Podemos tienen que jugar un rol secundario. Yo pienso que no, que es imprescindible para revalidar el Gobierno y seguir impulsando las transformaciones pendientes. La única forma de resolver ese debate democráticamente es con unas primarias abiertas, zanjó Belarra. Un aviso dirigido también a propios dirigentes de Podemos que ya han confirmado que desafiarán el veto del partido a que sus afines acudan al acto. A las direcciones de Navarra y Galicia se suman el vicepresidente balear y juez, Juan Pedro Yllanes, o la cabeza de cartel en Asturias, Covadonga Tome. Entre los diputados que asistirán se encuentra el gallego Antón Gómez-Reino o Txema Guijarro y Gloria Elizo, entre otros. Por la confluencia, por Alianza Verde, Juantxo López Uralde; por los comunes, Jaume Asens y Aína Vidal; por IU, Alberto Garzón, y por el PCE, Enrique Santiago. Los eurodiputados morados, cuatro de cinco, apoyan a Díaz. La fractura en Unidas Podemos, es evidente.
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