Cisma en la izquierda

Podemos se prepara para la guerra con Sumar

Los morados también cargan contra el PSOE por apoyar a Yolanda Díaz, a quien acusan de no buscar la unidad

La ruptura entre Sumar y Podemos añadió un capítulo más ayer tras las duras declaraciones de Yolanda Díaz asegurando que no sería un fracaso que los morados no se apuntasen a su proyecto electoral. Unas palabras que verbalizó tan solo unas horas después de que la gallega llenara el madrileño polideportivo Magariños en ausencia de Podemos, pero con la presencia de una quincena de formaciones a la izquierda de los socialistas que sí que apoyan su propuesta. Veinticuatro horas después de esa foto, los morados no esconden su enfado porque consideran que ella rechaza la unidad y, además, está apoyando a candidatas con las que compiten directamente, como por ejemplo Compromís o Más Madrid.

En su rueda de prensa habitual de los lunes, su portavoz, Pablo Fernández, y la secretaria de Acción Institucional, María Teresa Pérez, volvieron a reclamar la unidad del bloque de la izquierda de cara al próximo ciclo electoral. En este sentido, mostraron su «preocupación» ante las palabras de Díaz en «TVE» y en «El País», asegurando que no sería una tragedia que ambas formaciones concurrieran por separado a las próximas elecciones. «Nos ha sorprendido que Yolanda no haya apostado de forma rotunda por la unidad», insistieron una y otra vez desde la formación morada. En este sentido y ante la insistencia de los periodistas por constatar si tras el acto del domingo los puentes entre ambas formaciones están rotos y, por lo tanto, es más difícil llegar a un acuerdo de unidad, los morados pusieron la pelota sobre el tejado de Díaz y subrayaron que «es una cuestión de tenerlo claro y de voluntad política». A renglón seguido, insistieron en que «no ir juntos sería una pésima noticia, un fracaso» para las fuerzas progresistas. «La unidad es esencial e imprescindible para revalidar el Gobierno de coalición».

Asimismo, insistieron en que la celebración de las primarias es una condición «sine qua non» para llegar a un acuerdo. «Está en manos de Yolanda», dijeron dejando claro que es la líder de Sumar quien tiene que decidir si quiere ir por separado o ser la candidata de la unidad. «Me encantaría que Yolanda fuera la candidata de Podemos», aseguraron.

Los reproches de Podemos también se dirigieron a PSOE, al que acusaron de impedir un pacto con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. No en vano, los últimos choques en el seno de la coalición por la ley del «solo sí es sí» o la exclusión de Belarra de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para explicar su ley de familias son solo dos ejemplos de los últimos roces entre los socios. Unas diferencias que ayer sumaron un nuevo capítulo ya que los morados volvieron a repetir que muchos medios de comunicación y el propio PSOE «no quiere a Podemos como socio de Gobierno». «Los gobiernos monocolor han acabado pero el PSOE no quiere al partido que hace posible lo imposible, que negocia de forma incansable, que les arrastra a políticas transformadoras en derechos y libertades».

Hay que recordar que la semana pasada en un giro inesperado, los morados acusaron al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de manipular a la baja la estimación de votos de Unidas Podemos para relacionarla con la polémica sobre la ley del «solo sí es sí». No en vano, la dirección del Instituto que dirige el socialista José Félix Tezanos depende del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, en manos de Félix Bolaños. Los morados lo ven claro: existe un movimiento para terminar con ellos y dejarlos fuera del tablero político. Sin embargo y contra todo pronóstico, ayer no se sintieron «interpelados» por las alusiones indirectas de la vicepresidenta de que no aceptaba tutelas de nadie, destacó el portavoz de Podemos, insistiendo en que ellos no tutelan ni a Sumar ni a Yolanda Díaz.

En todo este desencuentro, todas las formaciones a la izquierda del PSOE toman partido y opinan sobre la posible ruptura entre Yolanda Díaz y la marca que la designó como posible sucesora. El coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aconsejó ayer a los morados evitar «trincheras» en aras de la unidad. «Sumar es un proceso con enorme potencial» y «Yolanda Díaz es la mejor candidata», dijo para después añadir que «la unidad de las fuerzas de izquierdas es deseable», incluyendo a Podemos.

A dos meses de las autonómicas y municipales de mayo, las espadas están en alto. Yolanda Díaz se mueve en el enfrentamiento con sus antiguos compañeros y estos no esconden su preocupación. Salvo un pacto «in extremis» parece que los dos proyectos acudirán por separado a las próximas citas electorales, una estrategia que más que sumar les restará impulso de cara a los comicios.