Ciudadanos

Podemos deja a Sánchez sin investidura

Iglesias rompe el diálogo, asegura que votará «no» a Sánchez y le acusa: «Hemos descubierto que no estaban siendo honestos con nosotros».

El portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, durante la rueda de prensa ofrecida esta tarde en el Congreso de los Diputados.
El portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, durante la rueda de prensa ofrecida esta tarde en el Congreso de los Diputados.larazon

Iglesias rompe el diálogo, asegura que votará «no» a Sánchez y le acusa: «Hemos descubierto que no estaban siendo honestos con nosotros». Emplazan al PSOE a reanudar la negociación una vez haya fracasado el primer intento de investidura y después de dar de lado a C’s.

«No nos vamos a levantar de esa mesa de negociación». Son palabras de Pablo Iglesias pronunciadas apenas 48 horas antes de que, a las 16:00 de ayer, Íñigo Errejón anunciara que Podemos abandonaba las reuniones a cuatro con PSOE, Izquierda Unida y Compromís. La decisión no puede sorprender a nadie: Podemos ha repetido por activa y por pasiva desde el día posterior a las elecciones que no podría apoyar a un gobierno en el que particiara Ciudadanos, un partido con un programa económico «antagónico» al que proponen los de Iglesias.

«Estoy triste hoy por que el Partido Popular se ha salido con la suya», se sinceraba el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante una entrevista concedida a Telecinco en la que explicó la decisión de su partido de levantarse de las mesas de negociación con el PSOE. Iglesias resumió así el estado de ánimo reinante en Podemos tras ver las imágenes de Pedro Sánchez y Albert Rivera firmando su acuerdo: «Hemos descubierto que no estaban siendo honestos con nosotros. Mientras nos decían una cosa en las negociaciones estaban pactando otra distinta». El líder de Podemos enumeró brevemente los puntos del acuerdo que hacen imposible que Podemos pueda contribuir con sus votos a la investidura de Sánchez. En primer lugar hizo referencia al «despido único que está detras del contrato único que propone Rivera», también la no derogación de la reforma laboral del PP y de la ley Wert. Pero Iglesias fue más allá y subrayó que el acuerdo firmado por Ciudadanos y el PSOE supone «la continuación de las políticas económicas del PP que nos han llevado al desastre». Otro de los puntos que desacredita el pacto firmado durante la mañana de ayer es el hecho de que no va acompañado de una memoria. En este punto Iglesias sacó pecho de su propia oferta de gobierno al PSOE que sí iba acompañada de una memoria económica en la que se exponía la manera con la que Podemos piensa pagar sus propuestas sociales.

Para Iglesias «es una mala noticia que se haya abierto la puerta a que continúen las políticas del PP», algo que al líder de Podemos no le parece una casualidad porque «Albert Rivera ha sido muy claro: en este pacto se espera al PP». La raíz de los desencuentros entre socialistas y Podemos es, a juicio del político, que «hemos cometido el pecado de mirar al PSOE de igual a igual, algo que es histórico en Esaña. Les hemos dicho que tenemos casi el mismo número de votos». Ahora que el pacto se ha firmado, «el PSOE ha cedido a las tesis de C’s que, en el fondo, es muy parecido a lo que dice el PP» y, por tanto, el apoyo de Podemos es imposible.

Horas antes de las declaraciones de Pablo Iglesias, su mano derecha, Íñigo Errejón, admitía: «Por el momento el PSOE parece haber elegido, y esa elección no es compatible con Podemos». Estas fueron las palabras expresadas «con pesar» por el número dos de Podemos en una rueda de prensa a la que acudió acompañado del equipo negociador al completo de Pablo Iglesias y que se celebró en el Congreso de los Diputados media hora antes de la hora a la que estaba prevista la tercera reunión a cuatro de las fuerzas de izquierda para formar gobierno. El partido de Iglesias da por concluídas las negociaciones pero está abierto a que, una vez resulte fallida la primera votación de investidura, el PSOE deje de lado a Ciudadanos y se siente a negociar con ellos.

Las razones del movimiento de Podemos fueron expuestas por el propio Errejón con toda claridad: «Nos parece que no es un acuerdo ni progresista ni reformista. Va a hacer las delicias del Ibex 35 y los sectores privilegiados por las políticas del PP en los últimos años. Ataca y es lesivo para los derechos de las mayorías sociales que han sufrido la crisis». El secretario de política de Podemos confesó que su partido se sentía «defraudado» y «decepcionado» por el acuerdo firmado por PSOE y Ciudadanos. Además de suscribir «la política económica del Ibex 35», la formación de extrema izquierda no quiere sumarse al pacto porque ha sido «redactado pensando en el PP», partido en cuya mano está la única posibilidad de que prospere la segunda votación de investidura de Sánchez si se abstiene finalmente el 5 de marzo. En cuanto a la abstención de Podemos, Errejón la dio por descontada al afirmar con rotundidad que su partido nunca podrá entrar a formar parte de un «acuerdo cosmético». Errejón fue, además muy crítico con la actitud del PSOE y su empeño en cerrar acuerdos con Ciudadanos a la vez que negocia con Podemos, ya que esa actitud es una «ficción». Y alertó: «Esa ficción se rasga porque llega un momento de bifurcación y hay que elegir. Y el señor Sánchez ha elegido».

De manera análoga se pronunciaba poco después Pablo Iglesias, que, avanzada la tarde, utilizó su cuenta de Twitter para hacer pública su opinión sobre el pacto de Sánchez y Rivera: «El PSOE ha elegido la política económica que quiere el Ibex35. Nosotros seguiremos trabajando por un Gobierno que defienda la justicia social».

Corrió a cargo de Errejón analizar el texto firmado por los socialistas y Ciudadanos y enumerar las políticas concretas que hacen imposible que el partido se sume al pacto. En primer lugar, Errejón habló de «reforma laboral encubierta» y de que no se habla de elevar el salario mínimo interprofesional. El hecho de que no se hable de derogar la «ley mordaza» ni el copago sanitario también fue mencionado por el número de Podemos, así como que se vete la consulta secesionista sin ofrecer alternativas.

En cualquier caso, Podemos no pronunció ayer un «no» definitivo al PSOE. La actitud en las filas de los de Iglesias es seguir trabajando para conformar un gobierno «plural y de cambio» con los socialistas que no sólo eche a Rajoy de La Moncloa sino también sus políticas. Así lo explicitó Íñigo Errejón, que en todo momento se mostró dispuesto a volver a sentarse con los socilistas después de que las dos primeras votaciones de investidura de Pedro Sánchez fracasen. «Nos podemos volver a sentar en cualquier momento, pero nos sentamos para trabajar, el documento tiene que levantarse», explicó poco antes de ser más concreto al explicitar: «Seguiremos intentándolo, después de esa investidura se abre otro tiempo. La mano sigue tendida».