Política

Así sería la España rescatada

Portugal: Asfixia a la clase media y recorte a los funcionarios

La Razón
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En plena efervescencia, junto antes de que la crisis comenzara a golpear la eurozona, Portugal era el país de la UE con mayores diferencias entre ricos y pobres. Durante los cuatro años que precedieron a 2008, se disparó un 437% el número de beneficiarios de la renta de inserción social y los lusos pasaron a liderar las estadísticas europeas de desigualdad. Pero la crisis ha igualado la situación hasta empobrecer a la otrora pujante clase media lusa. Hoy, el salario medio de los portugueses está entre los más bajos de la UE, 17.000 euros anuales, y las proyecciones económicas no auguran una salida. Mientras tanto, el Gobierno luso sigue realizando ajustes para cumplir con los compromisos que alcanzó con la troika para compensar la decisión del Tribunal Constitucional de anular varios de los ajustes incluidos en sus Presupuestos de 2013 –cuyo impacto estima en 1.300 millones de euros– con nuevos recortes en «todos» los servicios públicos, incluidos Educación y Sanidad por 800 millones de euros.

Los recortes, que equivalen a un 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB), garantizarán que el país reciba un nuevo tramo de 2.000 millones ahora bloqueado por la troika de su rescate financiero, que suma 78.000 millones de euros, y lograr la aprobación definitiva de la UE a la ampliación de los plazos de devolución de ese préstamo.

Los nuevos ajustes, presentados el pasado viernes, incluyen el aumento a los 66 años de la edad de jubilación y la reducción de la plantilla de funcionarios en unas 30.000 personas del total de medio millón de empleados públicos que tiene Portugal, cuya población es de 10,5 millones de personas.

Para sostener las pensiones, y aunque la «edad legal» se mantendrá en los 65 años, quienes quieran retirarse antes de los 66 serán penalizados y no recibirán el 100% de su pensión. En el caso de las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional Republicana y la Policía de Seguridad Pública, se establece en 58 años la edad para pasar a la reserva o prejubilarse. Asimismo, los funcionarios tendrán que trabajar 40 horas semanales en lugar de las actuales 35 y se revisará la tabla salarial. Los ministerios verán recortado en un 10% su presupuesto. Passos Coelho confía en ahorrar otros 4.800 millones para cuadrar las cuentas públicas y salir de la espiral de recesión.

Los principales sindicatos y la oposición lusa rechazaron ayer con firmeza las nuevas medidas de austeridad anunciadas por el Ejecutivo conservador, después de que el primer ministro les invitara a abrir un «diálogo» sobre su aplicación para que las medidas puedan fructificar.

La «permanencia de Portugal en el euro» depende del equilibrio presupuestario y del respeto a las reglas y compromisos económicos, y los partidos susceptibles de gobernar el país tienen «obligación de ser responsables», manifestó el primer ministro en alusión a los socialistas (PS), principal fuerza de la oposición. «O estamos y cumplimos o no estamos», subrayó Passos Coelho al advertir de que el coste social y económico de abandonarla «sería inmenso».