Prisión incondicional para los tres pakistaníes detenidos en Lérida por adoctrinar en el yihadismo

El juez Santiago Pedraz decreta prisión incondicional para los tres hermanos paquistaníes detenidos por adoctrinar y adoctrinarse a sí mismos en el yihadismo a través de la difusión y del "consumo masivo"de material de tipo yihadista en internet.

El juez Santiago Pedraz ha decretado hoy prisión incondicional para los tres hermanos paquistaníes detenidos el viernes en Lérida por adoctrinar y adoctrinarse a sí mismos en el yihadismo a través de la difusión y del "consumo masivo"de material de tipo yihadista en internet.

Los tres hermanos Azfall, Kamran e Irfan Ahmed, de 31, 29 y 25 años y que llevan 13 años residiendo en España, han negado ante el juez de la Audiencia Nacional estas acusaciones y han justificado la tenencia de ese material -en muchos casos bélico y de acciones terroristas de Daesh- en sus creencias religiosas, han informado a Efe fuentes jurídicas.

Ni el juez ni la fiscal Dolores Delgado han creído en esa versión y han considerado que la gravedad del delito que se les atribuye -captación, adoctrinamiento y autoadoctrinamiento- requiere su ingreso en prisión provisional y sin fianza.

Los hermanos, según la investigación de la Guardia Civil que se inició hace dos años, se dedicaban a difundir contenidos radicales de varios grupos terroristas a través de diversos perfiles en internet, con los que habrían logrado involucrar a un gran número de personas de su entorno en el desarrollo de esta estrategia proselitista.

Entre los contenidos que difundían se ha encontrado material de propaganda a favor de la organización terrorista Daesh, los talibanes y otros grupos paquistaníes en los que justifican las ejecuciones realizadas así como vídeos con alabanzas a las figuras del martirio, llamadas a la aplicación estricta de la "sharia"y comentarios en contra de la comunidad chií.

A los tres se les consideraba "líderes"religiosos entre la comunidad paquistaní de Lérida, sobre todo al pequeño de los hermanos -Irfan-, y dos de ellos enseñaban en el Corán en la mezquita del Palau de Vidre y en su domicilio al menos a tres niños, si bien, según las fuentes, esta circunstancia no ha sido determinante para atribuirles la acusación de adoctrinamiento.

Esa labor la realizaban sobre todo interactuando en las redes sociales en las que tenían diversos perfiles, en alguno de los cuáles llegaron a cosechar 200 y 300 seguidores, y a través de la difusión de vídeos en YouTube.

En esos foros hacían alabanza de líderes terroristas del Estado Islámico o de Al Qaeda como Osama Bin Laden, justificaban sus acciones difundiendo fotografías o vídeos de atentados y de secuestrados por el Daesh con el característico mono naranja e, incluso, hacían llamamientos a hacer al yihad.

Un cuarto hermano no fue detenido, Ibran Ahmed, negó ante los medios de comunicación las acusaciones manifestando que "ser religioso no quiere decir ser terrorista"y justificó el uso que hacían de internet en que tienen familia en Pakistán.

"Nosotros estamos en Lérida desde 2009. Antes estuvimos unos años en Logroño, donde vivía mi padre. Desde que llegamos aquí, siempre hemos trabajado en la fruta", explicó.

El paquistaní reconoció que tanto él como sus tres hermanos son religiosos, aunque dos de ellos son más creyentes. "Dos llevan barba como el profeta, pero no somos terroristas. Ser religioso no quiere decir ser terrorista", ha aseverado.

La detención de los tres se produjo en el domicilio que todos ellos compartían con otras cinco personas, en su mayoría compatriotas paquistaníes, en la calle Pere Cavassèquia de Lérida, en el barrio de Pardinyes.

En el registro de la vivienda, los agentes se incautaron de móviles y diverso material informático.

Efe