Cataluña

Puigdemont estudia una declaración de independencia no unilateral que abra una nueva fase del «procès»

El presidente de la Generalitat pretende de esta forma abrir una nueva fase de la ruptura con España a través de la aplicación progresiva de la Ley de Transitoriedad

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, esta mañana en su despacho
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, esta mañana en su despacholarazon

Medios que siguen de cerca el procés, han informado a LA RAZÓN que Carles Puigdemont estudia a esta hora, ante la multitud de presiones que le piden que no dé un paso irreversible, que su intervención en el Parlament sea una “introducción” a la independencia y no una declaración unilateral, como estaba previsto en un principio.

Medios que siguen de cerca el procés, han informado a LA RAZÓN que Carles Puigdemont estudia a esta hora no llevar a cabo una declaración unilateral de independencia sino una “introducción a la independencia”, lo que vendría a ser una forma de abrir el proceso pero sin una DUI.

El presidente de la Generalitat pretende de esta forma abrir una nueva fase de la ruptura con España a través de la aplicación progresiva de la Ley de Transitoriedad, que entrará en vigor inmediatamente, pero no mediante la Declaración Unilateral de Independencia. Esta nueva fase del procés tendrá como objetivo convertir Cataluña en una república, para lo que pedirá la mediación nacional e internacional.

A partir de la aplicación de la Ley de Transitoriedad, el presidente de la Generalitat pretende negociar los demás ordenamientos jurídicos y establecer las estructuras del Estado. Asimismo, comenzará la elaboración de la constitución catalana y la formación de una Asamblea Constituyente.

Será, por tanto, una “introducción” a la independencia pensada más de cara a la comunidad internacional en la que incidirá, como ya ha hecho otras veces, en el carácter pacífico y democrático del movimiento soberanista catalán frente a la represión del Estado español representada en las cargas policiales que tuvieron lugar el pasado 1 de octubre.

En cuanto al Parlament, no votará esta declaración.