Igualdad
«Las pulseras, un sí es sí 2.0»: el PP desmonta el «feminismo» de Sánchez
Génova exprimirá el segundo error del Gobierno con víctimas de la violencia machista
En Génova nunca olvidarán cómo, allá por 2023, un gazapo antológico en la redacción de la Ley estrella del Ministerio de Igualdad dio pie a un goteo insoportable de rebajas de penas a violadores y agresores sexuales. Durante meses, los titulares cayeron como granadas en la Moncloa. De pronto, una de las banderas que más había agitado la izquierda era la soga que les asfixiaba en términos electorales, con una pérdida de credibilidad y reputación entre un nicho que, a la postre, le dio de lado en las municipales y autonómicas del 28 de mayo: las mujeres.
Ahora, la historia tiende a repetirse. Al menos, así lo piensan en la dirección del principal partido de la oposición, donde consideran que «el fallo de las pulseras telemáticas», que ha provocado –según la Fiscalía– «una gran cantidad» de sobreseimientos y absoluciones de agresores, es una suerte de «sí es sí 2.0». Un escándalo con el que desmontar el «feminismo» de Pedro Sánchez, al que acusan de «irresponsabilidad criminal».
De pronto, toda la estrategia del PP se ha reorientado en torno a las pulseras. A mediados de esta semana, Okdiario soltó la pista, que recorrió Onda Cero con una serie de informaciones exclusivas. A medida que han ido saliendo a la luz los detalles de lo sucedido, ha empezado a templar el tablero político patrio. En el equipo de Alberto Núñez Feijóo decidieron activar una primera ofensiva el jueves, cuando anunciaron que registraban la solicitud de comparecencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en el Senado. Este viernes, dieron un paso más y avanzaron que también pedirán su reprobación en el Congreso de los Diputados.
De forma paralela, decidieron telefonear a la ministra para pedirle cuentas. A primera hora de la mañana del día de ayer, fuentes de la cúpula informaron a través de una nota de prensa: «El vicesecretario de Educación e Igualdad, Jaime de los Santos, llamará en la mañana de hoy a la ministra Ana Redondo para que le concrete el número de mujeres que quedaron desprotegidas por el fallo en las pulseras de control a maltratadores motivado por los errores de una adjudicataria del Gobierno».
Tras varias perdidas y cinco horas más tarde, llegó la conversación. De apenas doce minutos. «La ministra no ha podido concretar el número de maltratadores que quedaron sin control telemático por el fallo en las pulseras que garantizaba el cumplimiento de la distancia de seguridad con las mujeres agredidas. Los populares, celebraron la atención de la ministra. Eso sí, con reproches: «Agradecemos que devuelva la llamada, pero lamentamos que no se haya producido por iniciativa del Gobierno y que tampoco haya ofrecido más información».
El líder popular, entretanto, decidió centrar buena parte de su intervención en el Campus FAES en este asunto. «El Gobierno pone en peligro a las mujeres porque está tan absorbido en defenderse a sí mismo que ya no defiende a quien más lo necesita», denunció. A su juicio, es «gravísimo» y un hecho «absolutamente lamentable» la «incompetencia» mostrada por el Ejecutivo en la gestión de las pulseras antimaltrato. «Un Gobierno que ya solo tiene en la cabeza los juzgados y las cárceles ha acabado por no darse cuenta de que ha librado de ellas a depredadores sexuales».
Núñez Feijóo echó la vista atrás y recordó la citada Ley del «sólo sí es sí, que liberó a 1.000 agresores sexuales antes de tiempo». Los dos casos juntos le sirvieron para: «Poner de relieve la incompetencia, la indolencia y, también, la mala fe. Porque a esta hora, en lugar de dar la cara, el Gobierno se esconde sin dar ninguna información»
Si las mujeres era uno de los comodines a los que se quería aferrar Sánchez para sobrevivir en la próxima contienda electoral, por eso del miedo a la ultraderecha, el PP se frota las manos porque piensa que ha recibido un ingente material de inhibición. El objetivo es cortejar al público femenino, o disuadirle de que vote al PSOE.