Congreso

El Rey propone a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la presidencia del Gobierno

El candidato popular tiene ya atados 172 apoyos

Una vez concluida la ronda de consultas del Rey Felipe VI con los partidos políticos, el Monarca ha optado por Alberto Núñez Feijóo como candidato a la presidencia del Gobierno, según ha expuesto la presidenta del Congreso Francina Armengol. La propia Armengol ha adelantado que se va a poner de inmediato en contacto con Feijóo para saber cuál es su horizonte temporal para poder convocar ese debate de investidura.

Armengol se ha desplazado a la Zarzuela para que el Rey le expusiera su decisión y, después, ella misma ha trasladado esa propuesta desde el Congreso de los Diputados. La Casa Real también ha emitido un comunicado en el que ha justificado su decisión tras haber oído a los representantes de los grupos políticos, que han expuesto a quién pretenden apoyar. Feijóo ha mostrado su disposición para ser propuesto como candidato y teniendo en cuenta que el PP es el grupo parlamentario con más escaños, el Monarca ha decidido optar por él porque lo marca la "costumbre".

"Conviene señalar que, salvo en la Legislatura XI, en todas las elecciones generales celebradas desde la entrada en vigor de la Constitución, el candidato del grupo político que ha obtenido más escaños ha sido el primero en ser propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la presidencia del Gobierno. Esta práctica se ha ido convirtiendo con el paso de los años en una costumbre", señala el comunicado, con lo que el Monarca sienta "jurisprudencia" y señala la "costumbre" de designar al vencedor como criterio a la hora de elegir al candidato a la presidencia del Gobierno.

"En el procedimiento de consultas llevado a cabo por Su Majestad el Rey no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre", añade en el comunicado.

De momento, se desconoce cuál puede ser la fecha del debate de investidura porque la idea de Feijóo es empezar a conversar con el resto de grupos parlamentarios el lunes, lo que hace prácticamente inviable que la semana que viene se pueda celebrar.