Crisis del PSOE

Rubalcaba refuerza su Ejecutiva con la incorporación de Jáuregui como vocal

Amplía la dirección del Congreso con Luena y Montón y deja fuera al PSC

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, gesticula mientras Rubalcaba permanece impasible en la bancada
La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, gesticula mientras Rubalcaba permanece impasible en la bancadalarazon

Nadie nunca se explicó por qué tanta experiencia y capital político quedó fuera de la Ejecutiva que Rubalcaba diseñó tras el 38 Congreso Federal. Quizá la presencia ya de dos vascos, quizá el veto de algún barón, el caso es que 13 meses después Ramón Jaúregui se incorpora a la dirección federal como vocal nato en calidad de coordinador de la Conferencia Política que se celebrará en otoño. Y la decisión, seguro, será aplaudida dentro y fuera del PSOE. Hay más. El secretario general amplía la dirección del grupo parlamentario en el Congreso con dos «fichajes»: la valenciana Carmen Montón como gran conocedora de los asuntos de Igualdad y el secretario general de La Rioja, César Luena. Así que finalmente son dos los damnificados por las últimas crisis socialistas. Óscar López, en Ferraz y Soraya Rodríguez, en el Congreso. Ambos seguirán en sus puestos, pero tutelados, reforzados y vigilados. Lo del primero era inexorable tras la petición de José Antonio Griñán de reforzar a la vicesecretaria general, Elena Valenciano, tras la crisis de Ponferrada; lo de la segunda, un clamor entre los diputados. López sale tocado tras asumir la responsabilidad de pactar una moción de censura con un acosador y Rodríguez, cuestionada por su incapacidad para cohesionar y dirigir con acierto un grupo tan heterogéneo como el que salió de las últimas elecciones, pero sobre todo tan dividido tras el Congreso de Sevilla.

Los ajustes los anunciará hoy Rubalcaba a la Ejecutiva Federal, una cita en la que pese a la convulsión de los últimos días, no se espera confrontación, ya que el secretario general ha ido cerrando frentes después de consultar con todos los barones. El único pendiente, el abierto con el PSC, que no se resolverá hasta que no haya acuerdo sobre el modelo territorial y el nuevo protocolo de relaciones, y esto no será al menos hasta junio. Hasta entonces y, pese a la insistencia de los socialistas catalanes de recuperar el puesto que dejó vacante José Zaragoza en la dirección del Congreso tras dimitir por romper la disciplina de voto para apoyar el derecho a decidir, Rubalcaba ha dicho, de momento, «no». Se compromete, eso sí, a garantizar un puesto al PSC en la dirección parlamentaria, pero no se cubrirá hasta que haya avances y en la nueva relación entre sendos partidos. Lo que ya no está tan claro es que la silla vuelva a ocuparla Zaragoza. Conclusión: Rubalcaba gana hoy una nueva tregua para seguir al frente del timón. ¿Hasta cuándo? Eso ya se verá.