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El Rey ignora la provocación de Torra e irá a los actos del 17-A

Sánchez también anuncia su asistencia y destaca que «el Jefe del Estado puede ir donde quiera»

Los Reyes, ayer, durante la recepción en La Almudaina
Los Reyes, ayer, durante la recepción en La Almudainalarazon

Sánchez también anuncia su asistencia y destaca que «el Jefe del Estado puede ir donde quiera».

El Rey acudirá el próximo 17 de agosto a los actos que tendrán lugar en Barcelona en memoria de las víctimas de los atentados de las Ramblas y Cambrils (Tarragona). El encargado de confirmar su presencia fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que buscó normalizar la asistencia del Monarca sin que ésta quede al albur de negociación alguna con la Generalitat. «Es el jefe del Estado, puede ir donde quiera», aseguró Sánchez, al tiempo que apuntaba que lo que mueve tanto la presencia de Felipe VI como del Ejecutivo es «trasladar su respeto a las víctimas» como se ha hecho en innumerables ocasiones. «Todas las instituciones, empezando por el jefe del Estado, vamos a estar», aseguró. Ante el veto que han impuesto los responsables de las instituciones catalanas a la asistencia del Rey, sin que la alcaldesa Ada Colau le haya cursado invitación y condicionando incluso la presencia del propio Quim Torra si acude el Monarca, el presidente del Gobierno pidió a «todos» los partidos el «respeto y solidaridad» que exigen las víctimas, desligando estos actos de homenaje de cualquier confrontación partidista o reivindicación soberanista. Desde Moncloa ya han trasladado a la Generalitat la asistencia de Felipe VI, aunque dicen desconocer si finalmente se mantendrá el anunciado boicot a su figura.

El Ejecutivo de Sánchez siempre ha mantenido que la presencia del jefe del Estado en este tipo de actos está «fuera de todo debate», evitando introducir este tema como parte de la interlocución que se mantiene desde Moncloa con el Govern.

Ayer, el presidente del Gobierno también reafirmó su sintonía con la Monarquía, a pesar de ser un reconocido republicano, señalando que se trata de una Institución «renovada y ejemplar». Estos apelativos «también» los hizo extensibles a la anterior etapa, la del Rey Juan Carlos al frente de la Corona, evitando hacer cualquier reproche por parte de su Ejecutivo respecto a la polémica surgida en torno a su figura en las últimas semanas por el «caso Corinna».

La última vez que Felipe VI acudió a una concentración por los atentados fue precisamente hace un año, diez días más tarde de la tragedia. Don Felipe conoció de primera mano lo que es un recibimiento hostil, ya que los sectores supturistas no escondieron su descontento con los silbidos habituales. Una actitud que ya venía precedida con la petición de la Generalitat a la Casa del Rey de retirar las fotos de los Reyes con los menores heridos, argumento infundado ya que Zarzuela reaccionó enseguida afirmando que las imágenes habían sido consentidas. Desde entonces, los agravios desde la Generalitat al Jefe del Estado no han hecho si no aumentar, con el argumento base de que Felipe VI, en el discurso a la Nación pronunciado tras el pasado 1-O no se refirió al sector que quiere fragmentar España, por lo que, en palabras de Quim Torra, el Jefe del Estado «no es el Rey de todos los españoles». La última vez que el Monarca viajó a Cataluña fue con motivo de los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018 y la entrega de los premios Princesa de Asturias. En el primero, Torra se esforzó por demostrarle al Jefe del Estado su rechazo a la Monarquía netregándole un libro con fotos del referéndum ilegal. En el segundo acto Torra escogió como ofensa no asistir, pero el Monarca no entró en las provocaciones del presidente de la Generalitat y ratificó su «compromiso con una Cataluña de todos y para todos».

En este escenario, el recién nombrado candidato del PP, Pablo Casado, se reunió el pasado jueves con el presidente del Gobierno y le pidió que garantice que Don Felipe no sea humillado en los próximos actos de La Rambla.