Balance del año

Sánchez carga contra los "profetas del caos" y evita hablar de Puigdemont y la amnistía

El jefe del Ejecutivo dará a conocer el nombre del sustituto de Nadia Calviño este mismo viernes

Tras un año convulso y arrogado a las exigencias independentistas por un pacto de investidura que lo alzó de nuevo a la Presidencia, Pedro Sánchez ha utilizado el tradicional discurso del balance del año para presentar su nuevo paquete de medidas anticrisis. Ayudas que llegan auspiciadas por sus socios de Gobierno y que intentan ser el reflejo de la mayoría absoluta que sostiene a Sánchez en el Congreso. Una imagen ficticia de fortaleza, marcada por las tensas negociaciones con los independentistas, y que el jefe del Ejecutivo se ha empeñado en exhibir durante su comparecencia.

Así, con retraso debido al choque con el equipo de Yolanda Díaz por algunas de las medidas como el impuesto a la banca o las ayudas al transporte, Sánchez ha iniciado su discurso con un ataque a la ultraderecha, frente al Gobierno progresista que él preside. Acto seguido ha hecho referencia a las elecciones de julio y lo ocurrido posteriormente: "Un año marcado por las elecciones generales del 23 de julio donde invoqué la necesidad de clarificar el rumbo que debía seguir el país y los españoles se vieron confrontados a la misma disyuntiva de otras naciones: elegir entre un gobierno marcado por la agenda de la ultraderecha u otro marcado por una agenda progresista de avances sociales. Afortunadamente, España eligió lo segundo".

Un ataque directo a Alberto Núñez Feijóo y sus vínculos con Vox, que ha querido remarcar con datos económicos: "La economía española ha desmentido a todos los profetas del caos. Pronosticaron que el crecimiento de España sería del 1,2%. Hoy sabemos que crece el doble. Preveían un crecimiento del 0,8% del empleo. Hoy sabemos que es más del doble". Y precisamente en el terreno económico, Sánchez ha lanzado un anuncio importante: dará a conocer el nombre del sustituto de Nadia Calviño este mismo viernes.

Referéndum de autodeterminación

Pero si había un tema sobre la mesa, ese era el de los pactos con el independentismo. El jefe del Ejecutivo ha tirado de "diálogo" para pasar de puntillas por el denominado "conflicto catalán", en concreto, ha evitado hablar de su negociación con los independentistas y el prófugo Carles Puigdemont. "Haremos lo que hemos hecho durante estos últimos cinco años. Dialogar con todo el mundo", ha añadido Sánchez, ya que, a su juicio, es la única forma de "consolidar los avances alcanzados".

No ha sido hasta el final y a preguntas de los periodistas, cuando Sánchez ha admitido que hay que seguir avanzando y abrir una nueva fase. Sobre las propuestas y planes del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Sánchez lo tiene claro, "nada nuevo bajo el sol". No obstante, apuesta por buscar un punto de encuentro con las "propuestas maximalistas de los independentistas, como el referéndum de autodeterminación, con el que no está de acuerdo este Gobierno" y el plan de financiación, que habría que renovar al igual que el del resto de comunidades autónomas. ¿Sobre la amnistía? Sólo un apunte, se está tramitando.

Polémica renovación del CGPJ

Donde sí ha querido detenerse es en la controvertida renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "Si mi.l veces dice el PP que no, mil y una veces nosotros tenderemos la mano al PP. No es aceptable ni asumible que un poder tan importante como es el Poder Judicial en nuestro país viva una verdadera crisis institucional, derivada de un bloqueo, que es el del Partido Popular", ha manifestado Sánchez. Y es que, en sus palabras, el PP "no reconoce la legitimidad de unas Cortes Generales que están diciendo que quieren renovar el CGPJ".

En esta línea, el jefe del Ejecutivo ha recordado que el sistema de elección del CGPJ dura una década, por ello "es imperativo para todas las fuerzas políticas, renovar el CGPJ en 2024". Y si para ello es necesario que medie la Unión Europea, el Ejecutivo accederá a ello. Pese a ello, ataca con dureza al PP, al que acusa de romper "sin justificación" los tres únicos acuerdos a los que ha llegado con la formación en sus cinco años como presidente.

Misión en el Mar Rojo

Otro de los temas a tratar, más allá de las medidas económicas, ha sido el apoyo o no de España a la misión en el Mar Rojo. Sánchez ha respaldado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, al asegurar que "España no se opone a que se cree otra misión en el Mar Rojo". Sin embargo, han trasladado a sus aliados de la OTAN y la UE que la Operación Atalanta no cumple con las características de lo que se requiere en el Mar Rojo. "El riesgo es diferente y la naturaleza del desafío es distinta", ha remarcado Sánchez. "Es de puro sentido común", ha insistido.

No obstante el presidente del Gobierno ha dicho que nuestro país está abierto a que se plantee esa operación por parte de los aliados pero no en el marco de la Operación Atalanta. En esta línea ha recordado que "España es, dentro de la Unión Europea, el país con más misiones de paz en el marco de la OTAN. Tenemos más de 3.000 soldados desplegados a lo largo y ancho del mundo", ha explicado.