Reforma de la Ley

Sánchez, sin tregua con el «sí es sí» ante la presión de PP y Podemos

Los populares reiteran su mano tendida y los morados se quejan de que el Gobierno no quiere negociar

El fiasco con la Ley de libertad sexual (bautizada como «solo sí es sí») está lejos de dar una tregua al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por mucho que se esfuerce. El goteo de rebajas de condenas a agresores sexuales es constante y la alarma social que eso genera parece prácticamente irrefrenable teniendo en cuenta que todo este caos jurídico empezó en noviembre. Sánchez, a lo largo de toda la legislatura, ha confiado mucho en el «tiempo» como vía para diluir cualquier traspié o cualquier medida impopular, pero ahora se antoja complicado que le sirva la misma receta.

En este sentido, ya el sábado en Zaragoza evitó hacer referencia del todo al «sí es sí» y realizó un anuncio milmillonario (este martes, el Gobierno aprobará 2.500 millones de euros en becas), lo que es una señal que indica que el presidente del Gobierno quiere empezar a pasar página para evitar más desgaste. Sin embargo, eso está difícil porque los «efectos indeseados» de la Ley del «solo sí es sí» están muy presentes en la sociedad y porque, políticamente, tanto la oposición (liderada por el PP) como sus aliados (Podemos) siguen situando el tema en el centro del debate público tanto para ofrecer ayuda para solucionar el problema como para hacer recriminaciones.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, que ha estado este domingo en un acto en Badalona junto a Xavier García Albiol, ha vuelto a tender la mano al Gobierno para reformar la Ley del «solo sí es sí», pero también ha advertido de que no prestarán sus apoyos para que Sánchez «mercadee con Podemos». Lo cierto es que los populares no parece que vayan a plantear muchas objeciones con la actual proposición de ley del PSOE porque es un texto casi idéntico a otro que presentaron los de Alberto Núñez Feijóo en diciembre, pero, si se introdujeran cambios de calado para contentar a los morados, el PP podría reconsiderar su posición. Los populares han ofrecido ya dos vías para aprobar la reforma del «solo sí es sí» de forma «exprés», pero el PSOE se ha negado por temor a más tensión con sus aliados. Sí que es cierto que los socialistas han dejado ya meridianamente claro que cuentan con el PP y eso es un paso importante porque a lo largo de toda la legislatura el entendimiento ha sido casi inviable entre las dos principales fuerzas de España.

Por su parte, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, ha salido este domingo a recriminar al PSOE que no quiera sentarse a negociar. «Nosotros queremos que en el momento que el Ministerio de Igualdad presente una propuesta sea la propuesta del acuerdo. Y queremos eso para evitar que vayamos a un Pleno, donde el PSOE pueda aprobar el trámite de una ley con los votos de PP y Vox, que vuelve al Código Penal de la manada», ha afirmado en Madrid, antes de participar en un acto de su formación. Los morados están librando una batalla por el relato con el PSOE, al que acusan de volver al esquema penal antiguo para tratar de desviar la atención de sus errores jurídicos con la actual Ley que ha rebajado penas a agresores sexuales. Los morados también acusan al PSOE de actuar unilateralmente: sin embargo, los socialistas sí han esperado a Podemos porque tenían su propuesta lista desde enero, pero han apurado los plazos para registrarla en el Congreso ante la esperanza de un acuerdo. Ante la imposibilidad, han optado por buscar una solución en solitario.

El presidente del Gobierno quiso dibujar el terreno de juego el jueves en un viaje a Viena, donde fue rotundo y aseguró que el PSOE va a reformar la Ley del «solo sí es sí» con o sin Podemos y acusó a los morados de estar en modo electoral. Tras ese mensaje, parece que ha optado por sacudirse el tema y centrarse en uno de sus ejes de campaña: la economía. Las encuestas auguran que la economía determinará el voto en las elecciones.