Política

Rajoy, año II

Sostenibilidad y consenso

La Razón
La RazónLa Razón

Para el PSOE, las políticas sociales tienen un valor instrumental. Sirven para apuntalar la posición propia. Para el Partido Popular, las políticas sociales son algo muy distinto, como se ha demostrado en estos dos años de gobierno. Su primera preocupación ha consistido en garantizar que el sistema sea sostenible en un contexto de caída masiva de los ingresos. En vez de convertir la política social en motivo de propaganda, el gobierno de Mariano Rajoy ha puesto en marcha medidas para asegurar que el Estado de bienestar quede, en la medida de lo posible, a salvo de la coyuntura. En el caso de las pensiones, por ejemplo, el Gobierno ha arbitrado un mecanismo que evitará su reducción y su congelación. Lo mismo ocurre con la Sanidad, donde se han puesto en marcha medidas de ahorro que asegurarán que la Sanidad española siga siendo una de las mejores del mundo. La preocupación por la sostenibilidad no ha estado regida por criterios económicos, sino por otros de cohesión, la que debe proporcionar el Estado social, atributo primero de nuestra organización política según la Constitución. Las políticas sociales deben tener por tanto una dimensión nacional, que es otro de los criterios del gobierno del PP: tarjeta sanitaria única (en Sanidad) o ampliación de las asignaturas troncales y evaluaciones externas estatales (en Educación). Está también la voluntad de desideologizar estas políticas, y el objetivo de mejorar las prestaciones y los rendimientos. La nueva ley educativa, por ejemplo, no sustituye la hiperideologización socialista de la enseñanza por otra fantasía ideológica: intenta abrir más posibilidades, establecer una mayor exigencia y preparar mejor a unos jóvenes que no tienen por qué estar condenados al paro, como viene ocurriendo hasta ahora. Todo esto va acompañado de una propuesta de diálogo con el conjunto de la oposición. En estos dos años, el gobierno de Mariano Rajoy ha ofrecido siempre fórmulas de acuerdo que, como todos sabemos, son el mejor instrumento para salir cuanto antes de la crisis. Incluso en un asunto tan debatido como el del aborto, el Gobierno propone volver a un consenso destruido por razones políticas. El PSOE; en cambio, no parece querer saber nada de acuerdos ni de consensos. La actitud de diálogo, la dimensión nacional y la preocupación por asegurar el Estado de Bienestar y mejorar sus resultados permiten afirmar que el gobierno del Partido Popular, de centro derecha, está poniendo en práctica la única política socialdemócrata que existe hoy en día en nuestro país.