Apretar a Sánchez

Tamames en el circo

La moción pretende tener, aunque sea un día, el protagonismo mediático que ha perdido Vox y ponerle las cosas difíciles al PP

Ramón Tamames
Ramón TamamesAgencia EFE

La moción de censura que presentará Vox con Ramón Tamames como candidato tiene un doble objetivo: tener, aunque sea por un día, el protagonismo mediático que han perdido y ponerle las cosas difíciles al Partido Popular.

Es evidente que Abascal y Feijóo andan metidos en su guerra particular. Nadie duda de que serán socios si consiguen sumar la mitad más uno de los diputados de la cámara, sin embargo, es posible que ese no sea el objetivo de ambos. Los intereses son bien distintos. Feijóo está buscando la mayoría más amplia posible, no solo para asegurarse el sillón de Moncloa, sino para limitar la influencia de Vox durante la legislatura.

Para Abascal, es superar los reveses que ha sufrido desde las elecciones en Andalucía. Macarena Olona se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza, porque tiene información suficiente como para demoler la maquinaria de la extrema derecha. Tampoco es descartable que Olona presente su propia plataforma a las elecciones generales. Está trabajando duramente para vertebrar una organización territorial y no le faltan para ello ex cargos de Vox.

Cuanto más se modera Feijóo, más rechazo produce la extrema derecha. Ha habido un viraje en la sociedad, los tiempos de apoyo a movimientos anti-establishment han ido transformándose en necesidad de estabilidad política y económica. Eso no es bueno ni para Podemos ni para la extrema derecha.

Abascal sabe que con un PP fuerte, el riesgo de evaporación de su formación es elevado, la moción de censura va también en esa clave. De hecho, prefiere que siga gobernado Sánchez a ser un invitado de piedra en el Parlamento.

La estrategia es bien sencilla. Si hay algo que puede movilizar al electorado más dormido de la izquierda e, incluso, a muchos votantes que estaban pensando en cambiar su voto al PSOE por uno a Feijóo, es ver a la extrema derecha en acción.

Por eso, Sánchez no hace ascos a la segunda moción que presenta Vox, le viene como un salvavidas a medida en el momento más delicado de la legislatura. El resto del circo, con Tamames incluido, es mera táctica, el objetivo es ponerle una buena zancadilla al líder popular y, para ello, necesitan el máximo ruido mediático.

El PSOE se afanará también en ponerlo en el centro del escenario, en tanto se habla de ello se deja a un lado los problemas del Gobierno de coalición y de los independentistas.