El testimonio de los guardias civiles en Israel: "Estamos en los peores momentos"

Llevan varios días sin dormir tratando de esquivar las bombas de Irán. Es el trabajo silencioso y fuera de los focos mediáticos de los agentes de la Guardia Civil que están desplegados en Israel evacuando a la delegación española en el país. "Estamos en los peores momentos desde que llegamos", confiesa uno de estos efectivos en declaraciones exclusiva a LA RAZÓN.

La guerra en Israel se ha recrudecido desde la entrada de Irán en el conflicto. La situación es aún más preocupante con el último bombardeo de Estados Unidos. Ahora la ciudad de Jerusalén está "prácticamente desierta". Esquivando las bombas y sin miedo a su integridad personal se encuentran los agentes de la Guardia Civil desplegado al país que intentan asegurar a los españoles que están desplazados a la zona.

Una primera evacuación de 200 españoles

Este contingente está formado por componente del GRS1 (Madrid) y GRS2 (Sevilla). "Somos los encargados de la Protección y Seguridad del Consulado General de España en Jerusalén, así como de los diplomáticos españoles", explica uno de estos agentes en declaraciones exclusivas a LA RAZÓN en uno de los pocos momentos de calma que está viviendo.

"En estos momentos la situación es muy complicada, pues las sirenas de bombardeos e intrusiones de drones ocurren constantemente. Llevamos varios días sin dormir y tenemos que meternos en los refugios para protegernos de los bombardeos. Se ha hecho una primera evacuación de unos 200 españoles desde Tel Aviv y desde Jerusalén", detalla este funcionario del Instituto Armado.

El cometido de estos guardias civiles es claro: dar seguridad a los diferentes convoyes hasta la frontera con Jordania, pues esta la única forma de salir de Israel. El aeropuerto está cerrado totalmente así como el espacio aéreo. "La ciudad de Jerusalén está prácticamente desierta, las autoridades han restringido las actividades, colegios cerrados, reuniones etc. Es prácticamente una ciudad fantasma", manifiesta este agente.

Estos agentes siguen trabajando en la seguridad del Consulado General, donde se encuentra algunos periodistas y diplomáticos. "Tratamos de dar protección en sus actividades en la medida que la situación lo permite. Llevamos ya unos cuantos meses aquí y no sabemos cuando podremos irnos", explica.

"Esperemos que pase rápido esta situación"

La nueva fase del conflicto entre Israel e Irán ha recrudecido la situación en el país hebreo. "Estamos en los peores momentos desde que llegamos, la única compañía que tenemos es juntarnos cuatro ratos que no estemos trabajando o metidos en los refugios para charlar de nuestras cosas de la Guardia Civil y apoyarnos los unos en los otros", añaden.

También tienen palabras de recuerdos para sus familias que "lo están pasando fatal de las noticias que llegan desde aquí". "Pero estamos todos bien y con buen ánimo. Esperemos que pase rápido esta situación y podamos volver sanos y salvos", concluye ante una nueva alarma que le hace tener que dejar el teléfono para resguardarse en una zona sin cobertura.

Entre estos agentes también se encuentran efectivos de la escala de cabos del Instituto Armado. Consultados sobre este aspecto, la Asociación Profesional de Cabos de la Guardia Civil (APC-GC) ha querido ensalzar y "dar visibilidad a todos los compañeros y compañeras que arriesgan sus vidas por proteger las de los civiles, en misiones internacionales, actualmente en Israel". Una muestra del respaldo hacia estos componentes que se están jugando la vida.