Política

El desafío independentista

Un PDeCAT dividido ante el paripé de Waterloo

Los neoconvergentes apurarán los plazos para decidir si permiten tramitar los presupuestos

El vicepresidente de la Generalitat y hombre fuerte de ERC, Pere Aragonès, en su despacho / Efe
El vicepresidente de la Generalitat y hombre fuerte de ERC, Pere Aragonès, en su despacho / Efelarazon

Los neoconvergentes apurarán los plazos para decidir si permiten tramitar los presupuestos.

J.Gallego - Tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en el Consejo de Ministros del viernes, hoy arrancará su recorrido parlamentario con la vista puesta en la primera votación, prevista para la semana del 11 de febrero, y con la incógnita todavía por resolver de si los partidos independentistas acabarán dando su respaldo, determinante para que prosperen y no sean devueltos. Ni PDeCAT ni ERC tienen aún una decisión tomada, aunque en los órganos de decisión de cada partido hay más partidarios de permitir la tramitación a pesar de que después opten por rechazarlos en la votación final.

El PDeCAT traslada hoy a su Ejecutiva a Waterloo, donde mantendrán una reunión con Carles Puigdemont para abordar diversos aspectos, entre ellos los PGE. De la reunión no saldrá ninguna decisión firme, ya que los neoconvergentes apurarán los plazos, pero sí servirá para confrontar las dos posiciones que ahora conviven en la dirección: por un lado, el sector más pragmátic, que apuesta por permitir la tramitación de las cuentas para así dar tiempo a Pedro Sánchez a formular una propuesta política, y por otro el sector más radical y alineado con Puigdemont, que aboga por votar «no» desde la primera votación si el presidente del Gobierno no plantea ninguna oferta política en materia de autodeterminación. La propia Nogueras volvió a recalcar el sábado públicamente su postura de rechazo a la aprobación de los presupuestos y a su tramitación si no hay ningún movimiento político de Sánchez. Asimismo, tras el anuncio del presidente del Gobierno de mantenerse en la Moncloa hasta 2020 y agotar así la legislatura, el sector proclive a dar el «sí» a las cuentas se queda con menores argumentos, ya que ha perdido peso su planteamiento de dar oxígeno a Sánchez con los PGE para que España no se aboque a unas elecciones generales que arrojen una mayoría de derechas.

Mientras tanto, el vicepresidente de la Generalitat y hombre fuerte de ERC, Pere Aragonès, replicó ayer a Miquel Iceta, después de que retara a los republicanos a votar en contra de unos PGE que repartirán más recursos en Cataluña: «Lo que es imposible es que el independentismo se rinda y desaparezca», afirmó en un acto de partido.