Navarra

Urkullu y Barkos piden el acercamiento de los presos de ETA

Afirman que con la disolución de ETA "se dan las condiciones para abrir una etapa de convivencia"

La presidenta de Navarra, Uxue Barkos, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, tras la declaración institucional en el Señorio de Bertiz/Efe
La presidenta de Navarra, Uxue Barkos, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, tras la declaración institucional en el Señorio de Bertiz/Efelarazon

Urkullu y Barkos han hecho público un documento conjunto en el que consideran que "se dan las condiciones para acordar los pasos que consoliden una nueva etapa".

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, han mostrado hoy su "compromiso"de construir sobre la "memoria crítica"una convivencia social tras la desaparición de ETA formalizada hoy, que han acogido con "esperanza"e "ilusión".

En un acto celebrado en el Señorío de Bértiz, Urkullu y Barkos han hecho público un documento conjunto en el que consideran que "se dan las condiciones para acordar los pasos que consoliden una nueva etapa".

Conscientes del "carácter histórico"de la declaración de ETA, los gobiernos vasco y navarro asumen una serie de compromisos para "consolidar la convivencia", entre ellos a corto plazo una "reflexión crítica"sobre el pasado y un "consenso sobre adaptación de la política penitenciaria" al nuevo contexto, que alcance a todas las fuerzas políticas.

Las propuestas a medio plazo son la "consolidación de una memoria plural y compartida", las políticas públicas de "reconocimiento y reparación de todas las víctimas de terrorismo"y la promoción de una "educación para la convivencia".

En cuanto a los compromisos, ambos gobiernos acuerdan promover una declaración "crítica y global"sobre el pasado que, incluyendo la violencia de ETA, sea compartida por todas las fuerzas políticas, además de promover un grupo de trabajo sobre política penitenciaria entre los gobiernos vasco, navarro y español.

El acto, en el que los dos presidentes han leído en euskera y castellano sendas declaraciones ante los periodistas durante 15 minutos, ha comenzado con la intervención de Uxue Barkos, quien ha asegurado que, tras el "período histórico oscuro, marcado por la violencia y el dolor", las instituciones van a trabajar "por que hoy comience un nuevo tiempo".

"Ha llegado el momento -ha señalado- de avanzar en una memoria crítica del pasado que reconozca el carácter injusto e injustificable de la violencia y no caer en la injusticia del olvido o la desmemoria".

Barkos ha defendido que "la memoria es, sobre todo, una cuestión de futuro", relacionada con la "transmisión de una cultura de paz a nuestros hijos"y con que "las víctimas no puedan caer en el olvido".

"La memoria es la base sobre la que construir una convivencia pacífica en una sociedad más ética, más justa y más democrática que dé respuesta a la reparación integral a la que tienen derecho las víctimas", ha dicho, antes de pedir que esta memoria se sustente en "los Derechos Humanos y la dignidad humana como elementos incuestionables e invulnerables, incluida la superación de la excepcionalidad en las políticas penitenciarias".

En este punto, ha lamentado que el comunicado final de ETA no haya tenido "una mirada ética y crítica a las consecuencias de su acción, reconociendo la injusticia del daño causado a todas las víctimas".

Sin embargo, ha subrayado, sí "marca la dirección de un nuevo tiempo"en el que la "responsabilidad"de todos es "convertir la tragedia del pasado en esperanza de futuro a partir de esa memoria justa y verdadera", algo en lo que, junto a la convivencia, ha reiterado su "compromiso"como presidenta de Navarra "con convicción, ilusión y esperanza".

A continuación, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha coincidido en valorar con "alivio y alegría"el "hecho histórico"hoy vivido que "ha costado demasiado tiempo", y ha remarcado la "memoria del injusto daño generado", a la vez que ha criticado la indiferencia de ETA hacia las víctimas en su último comunicado.

De ellas ha dicho que "son hoy sujetos y partícipes principales de este logro democrático de la sociedad, sus instituciones, la política y los derechos humanos".

La "esperanza"ha sido otra de las emociones que ha trasladado Urkullu, en relación a una "convivencia integrada e integradora, justa y con memoria", al tiempo que ha recordado a "tantas y tantas personas, entidades sociales, partidos políticos e instituciones"que con "esfuerzo"han trabajado mucho tiempo por la paz.

La "ilusión"de poder compartir con los jóvenes una "aspiración largamente ansiada y necesitada por nuestros mayores: vivir en paz"ha dado paso a la apuesta de Urkullu por el "compromiso"para seguir trabajando por la "convivencia", el objetivo del documento de compromisos y propuestas presentado.