Vendrell, uno de los impulsores de Tsunami, se presentaba como "exministro de Cataluña"

Xavier Vendrell, el exconseller de ERC imputado en la investigación por terrorismo a Tsunami Democràtic –a quien la Guardia Civil sitúa como «uno de los miembros destacados de la plataforma– se presentaba como «exministro de Cataluña» en sus gestiones para intentar internacionalizar el «procés». Así consta en un informe de la Guardia Civil –al que ha tenido acceso LA RAZÓN– en el que los agentes dan cuenta de una conversación telefónica intervenida el 19 de noviembre de 2019 al que fue secretario de Organización y Finanzas de la formación republicana.

En esa comunicación, Vendrell realiza lo que el Instituto Armado cree un «un dictado en el teléfono», en el que se presenta a un tal «don Rodrigo» como «Xavier Vendrell, exministro de Catalunya», recordándole que ambos estuvieron «reunidos en su sede». En lo que parece el texto de un correo electrónico, asegura escribirle para ponerle en contacto con el vicepresidente de Òmnium Cultural, que –le informaba– «la próxima semana estará en Bogotá» y a quien se refiere como «uno de los principales líderes del proceso independentista». Vendrell no deja pasar la ocasión para señalar que el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, «es uno de nuestros presos políticos» (había sido condenado por el Tribunal Supremo apenas un mes antes a nueve años de prisión y a otros tantos de inhabilitación por sedición). «Quisiera pedirle la posibilidad de que él venga a visitarle y pueda reunirse con usted», se despide Vendrell, que para la Guardia Civil fue «el encargado de impulsar o dirigir los inicios de la plataforma» un año antes de los disturbios en el aeropuerto del Prat o del bloqueo de la AP-7 en el puesto fronterizo de La Junquera (Gerona), algunas de las acciones con las que le vincula el Instituto Armado.

Los agentes también centran el supuesto «mando» que ejercía respecto a los integrantes de la plataforma en la protesta de Tsunami en el Clásico celebrado en el Camp Nou el 18 de diciembre de 2019 (que planeaba hacer aterrizar drones en el estadio con consignas independentistas). Ese mismo día, a las 8:14, Vendrell se queja en una conversación a una persona desconocida de la «puta indisciplina de los putos cupaires (CUP)» a la hora de llevar a cabo la acción. «Si no acatan las órdenes, no pueden hacerlo», se queja. El exconseller lamenta que esa misma tarde se tiene que ir a Madrid porque al día siguiente tiene una reunión a las nueve de la mañana «Estoy con un estrés de la hostia», confiesa.

El Clásico, en Madrid

Vendrell asegura a su interlocutor que no le hace «ni puta gracia ver el Clásico desde Madrid solo, cerrado en una habitación». Este le aconseja verlo en el salón del hotel. «Al salón no iré, porque además serán todos putos madrileños, que paso de ver el Barca envuelto de madrileños, viendo el partido».

Dos horas más tarde, a las 10:09, en otra conversación el exdirigente de ERC intenta apaciguar los nervios ante la posibilidad de que no puedan reventar el partido con el lanzamiento de pelotas y el sobrevuelo de drones (ante la dificultad para introducir ese material en el estadio). «Yo también pensaba que era imposible montar un escenario en mitad de la autopista y lo montamos», asegura en relación al bloqueo de la autopista AP-7, uno de los exponentes de esa cadena de «graves disturbios» con los que, según la Guardia Civil, Tsunami Democràtic ocasionó «significantes perjuicios económicos y de orden público» en el último tercio de 2019 en protesta por la sentencia del «procés».

Respecto al bloqueo de la APT (llevado a cabo entre el 11 y el 13 de noviembre de 2019), el informe de la Guardia Civil se refiere a su participación en un grupo de WhatsApp con 77 participantes. El 11 de noviembre, a las 14:17, en pleno bloqueo de la autopista, Vendrell hace un llamamiento a «todos los que puedan». «Hacen falta muchas personas. La patronal ya ha cifrado pérdidas diarias de 15 millones de euros. El Estado debe saber que su represión será muy costosa. No podemos aflojar». De lo que los agentes deducen «la clara intencionalidad de causar graves perjuicios económicos al Estado español».