Reacciones

La visita de Juan Carlos I tensa la Cámara Baja: el PSOE calla y los socios la critican

Podemos, ERC, Bildu y Más País critican su visita y Moncloa señala que es un viaje en el ámbito personal

La decisión personal del padre del actual Jefe del Estado de viajar nuevamente a Sangenjo para disfrutar de las regatas y reunirse con sus amigos tras un año sin visitar España se traslada al Congreso de los Diputados. En las ruedas de prensa posteriores a la Junta de Portavoces, las distintas formaciones políticas valoraron el periplo del anterior Jefe del Estado a la villa gallega. Mientras que el PSOE evita pronunciarse alegando que se trata de un viaje «privado» y Ciudadanos recuerdan que ya no forma parte de la Casa Real, los socios del Gobierno de coalición, en línea con sus anteriores críticas afearon el regreso a España de quien durante décadas fue el Jefe del Estado. No en vano, estas formaciones no han cesado en su intento por desprestigiar a la Institución a costa de los escándalos de Don Juan Carlos.

En este sentido, en Moncloa no ocultan que la visita les genera incomodidad, pero evitan valorar tanto en público como en privado su posible repercusión y zanjan que se trata de una visita privada. Ayer evitaron todo tipo de comentario, optando por la prudencia y tan solo destacaron las «buenas relaciones» con Zarzuela y el actual jefe de la Corona. De hecho, la pasada semana rebajaron el impacto de su visita al máximo. «El Gobierno no tiene nada que comentar. Se trata de una decisión personal que no nos corresponde valorar. Se refiere a su ámbito de vida privada. Son decisiones que trasladó al Rey Felipe VI. Ninguna consideración que hacer», en palabras de la portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez.

Los socios de la coalición, sin embargo, levantaron las armas y volvieron a cargar contra Don Juan Carlos. Desde Unidas Podemos, Jaume Asens, ve «desafortunado» el viaje, pese a que el padre del actual Jefe del Estado no tiene ninguna causa pendiente con la Justicia en España. Requerido por su opinión, el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, señaló que su regreso «demuestra la impunidad» mientras que desde EH Bildu criticaron los «shows mediáticos» alrededor de su visita y desde Más País insisten en que «no es digno de honores».

Fue en marzo de 2022 cuando Don Juan Carlos I envió una carta a su hijo Felipe VI informándole de que fijaba su residencia habitual en Abu Dabi después que la Fiscalía notificase el archivo de todas las causas en su contra. En esa misiva también comentó su intención de regresar a España para ver a su familia y seres queridos. «Es mi propósito organizar mi vida personal y mi lugar de residencia en ámbitos de carácter privado para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible», explicó en esa carta.

Sin embargo, la realidad es que la primera visita a España hace ahora casi un año a Sangenjo fue de todo menos discreta. El revuelo que se generó fue mayúsculo, en parte, porque tanto su entorno como las autoridades y entidades locales informaron al detalle de todos sus pasos, algo que incomodó a Casa Real y al Ejecutivo. No parece que, a priori, se vaya a repetir en su segunda visita a Sangenjo en la que impera el mutismo. Tampoco, a diferencia del año pasado, está previsto que Don Juan Carlos I se reúna con su hijo en el Palacio de la Zarzuela.

No en vano, al goteo de informaciones sobre el Rey Don Juan Carlos en los medios de comunicación ha tenido su eco en el Congreso de los Diputados. Hasta en una decena de ocasiones, Unidas Podemos y los socios del Ejecutivo han intentado que el padre del Felipe VI acudiera a la Cámara Baja para ser interrogado por diferentes asuntos. Estas comisiones de investigación han chocado siempre con el freno de PSOE, PP y Vox. Los dos principales partidos tienen mayoría en la Mesa del Congreso, encargada de dar luz verde a una comisión de investigación. De hecho, «no tiene encaje constitucional» es el principal motivo esgrimido por los letrados para tumbar las comisiones de investigación.

Desde su proclamación, el Rey Felipe VI está trabajando para que la «transparencia» y la «ejemplaridad» definan su reinado, sin embargo, el encaje de su padre está siendo complicado para la «Monarquía renovada para un tiempo nuevo» que ofreció a los españoles en su discurso en el Congreso.