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Transporte aéreo

El aumento de las bonificaciones de los vuelos a las islas sube los precios y el coste para el Estado

Competencia constata que el incremento del 50% al 75% de estos beneficios ha duplicado el coste público hasta los 765 millones de euros

Un avión de Air Berlín despega del aeropuerto Tenerife Norte
Un avión de Air Berlín despega del aeropuerto Tenerife Nortelarazon

Billetes más caros entre la Península y las islas y mayores costes para el Estado. Ese es el efecto que ha tenido la decisión de incrementar las bonificaciones en los precios de los billetes aéreos en territorios no peninsulares, que pasaron del 50% al 75% entre 2017 y 2018, según un estudio realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Tras el aumento de la bonificación, Competencia ha constatado que se produjo un fuerte incremento de la demanda por parte de viajeros residentes en las islas, lo que impulsó al alza los precios medios de los billetes en los vuelos con la Península. Los precios sufrieron un incremento medio del 22% en Baleares y del 8% en Canarias. Pese a este aumento de los precios, los pasajeros residentes terminaron pagando menos por sus billetes por el efecto de la bonificación y viajaron más, con lo que mejoró la conectividad, asegura competencia. Los damnificados de este incremento de costes fueron los viajeros no residentes en las islas que, para protegerse de estas subidas de precio, “optaron por comprar los billetes con más antelación y viajar más en compañías low cost”, según la CNMC.

En las rutas interinsulares, la Comisión no ha apreciado cambios en la tendencia de los precios, lo que puede explicarse por una mayor capacidad ociosa de la oferta, según el organismo.

Más coste para el Estado

La CNMC considera que es “significativo” que el coste de incrementar del 50% al 75% las bonificaciones de estos vuelos ha supuesto que los costes para el Estado se han duplicado y superaron los 765 millones de euros el pasado ejercicio. No obstante, el organismo asume que “no existe un sistema perfecto para apoyar la conectividad”, lo cual no significa que “no deban adoptarse medidas de apoyo, sino que la administración debe sopesar en cada caso las distintas alternativas y valorar sus costes y beneficios para garantizar que sean beneficiosas para los ciudadanos”.

Competencia propone una serie de recomendaciones para revisar estas ayudas, como valorar medidas para aumentar la sensibilidad al precio de los pasajeros residentes (como indicar el precio total del billete junto al precio bonificado, liquidar la ayuda a posteriori, establecer topes a la cantidad bonificable o limitar los conceptos bonificables de los billetes); adoptar una visión de conjunto respecto a todas las ayudas para compensar la insularidad; y estudiar otros posibles mecanismos de ayuda para compensar la insularidad como, por ejemplo, un régimen de exenciones fiscales a residentes desligadas de la realización de desplazamientos.