Pareja

¿Estar en pareja aumenta la felicidad? El impacto del estado civil en la salud mental

Vivimos en un entorno que constantemente nos recuerda que estar en pareja es sinónimo de bienestar y estabilidad

La conversación que deberían tener todas las parejas antes de casarse, según expertos en divorcios
La conversación que deberían tener todas las parejas antes de casarse, según expertos en divorciosGetty Images

Una de las preguntas más comunes en nuestra sociedad es si las personas con pareja son más felices que aquellas que están solteras. Vivimos en un entorno que constantemente nos recuerda que estar en pareja es sinónimo de bienestar y estabilidad. Sin embargo, hasta hace poco, no se contaba con investigaciones científicas que validaran esta creencia. En 2024, un estudio reveló que las personas solteras podrían ser más propensas a desarrollar depresión que aquellas que están casadas.

La sociedad ha promovido durante años la idea de que el matrimonio es esencial para alcanzar la felicidad. Desde pequeños, nos enseñan que tener una pareja debe ser una prioridad, especialmente si se considera el objetivo de casarse. Además, la creencia de que estar casado mejora la salud emocional es ampliamente aceptada. De hecho, muchas personas solteras asocian su estado civil con sus problemas emocionales, pensando que el matrimonio podría ser la solución. Sin embargo, hasta hace poco, no existían datos concretos que confirmaran o desmintieran esta idea.

Los resultados del estudio de 2024

En 2024, un estudio científico reveló que las personas solteras tienen un 80% más de probabilidades de sufrir depresión en comparación con aquellas que están casadas. El análisis, que cubrió 18 años de datos de más de 100.000 participantes de diferentes países (Reino Unido, Estados Unidos, México, Irlanda, Corea del Sur, China e Indonesia), encontró que la falta de una pareja está asociada con un mayor riesgo de depresión. Específicamente, las personas divorciadas o separadas tienen un 99% más de probabilidades de padecer depresión, y las viudas un 64% más.

Los investigadores sugieren varias razones por las cuales las personas casadas podrían tener menos probabilidades de experimentar síntomas depresivos. Una de ellas es la estabilidad financiera, ya que los costos de vida se reducen cuando se comparte el hogar. Por ejemplo, los gastos de alquiler se dividen entre dos personas, y las ventajas fiscales que ofrece el matrimonio también contribuyen al bienestar económico.

Además, las parejas casadas tienden a experimentar menos estrés debido al apoyo práctico y emocional que se brindan mutuamente. Tener un compañero con quien compartir responsabilidades, como las tareas domésticas o el cuidado de los hijos, ayuda a reducir la carga individual. A nivel emocional, el apoyo de una pareja en momentos difíciles también contribuye al bienestar mental, lo que puede disminuir los síntomas depresivos.

La perspectiva de las personas solteras

Aunque el estudio presenta resultados interesantes, no se debe perder de vista que cada situación es única. Si bien estar en pareja puede aliviar algunos de los problemas que afectan a las personas solteras, también existen parejas en las que uno de los miembros siente resentimiento o incluso experimenta un impacto negativo en su bienestar emocional. La independencia económica, la libertad y la autonomía personal son factores que algunas personas valoran más que los beneficios económicos de una relación de pareja.

Además, no todas las parejas ofrecen el apoyo emocional que se podría esperar. En algunas relaciones, uno de los miembros puede sentirse emocionalmente agotado, lo que podría afectar negativamente su salud mental. De este modo, aunque los resultados del estudio sugieren que las personas casadas pueden ser menos propensas a sufrir depresión, es importante recordar que cada relación es diferente y que la felicidad y el bienestar emocional dependen de múltiples factores.

A pesar de los hallazgos del estudio, es fundamental tener en cuenta que las conclusiones aún son preliminares y deben ser analizadas con cautela. Las encuestas realizadas en el estudio pueden estar sujetas a sesgos, y la falta de representatividad de las parejas heterosexuales limita la aplicabilidad de los resultados. Por lo tanto, es necesario seguir investigando en este campo para comprender mejor cómo el estado civil influye en la salud mental y el bienestar de las personas.