Hogar
Llega el (temido) cambio de armario. No pierdas la calma
Lo primero que hay que hacer es tener sentido común
Aunque el refranero popular dice que “hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, es obvio que estamos en época ya de cambio de armario. Una tarea que trae por la calle de la amargura a la mayoría de las personas porque casi todo el mundo dispone de armarios con poco espacio.
Aunque el refranero popular dice que “hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”, o lo que lo mismo, hasta bien entrado junio o te fíes de la llegada del buen tiempo, es obvio que estamos en época ya de cambio de armario. Una tarea que trae por la calle de la amargura a la mayoría de las personas porque casi todo el mundo dispone de armarios con poco espacio y toca meter la ropa del invierno en las cajas hasta la próxima temporada. Hay muchas maneras de organizarse y, sin duda, de las mejores en hacerlo es la autora del libro Manual de la Casa Limpia y Ordenada, Pepa Tabero quién nos da unos útiles consejos.
- Cuando saques la ropa de la temporada que entra de sus fundas, antes de colocarla en el armario piensa si realmente te gusta, te sienta bien. Y sobre todo, si de verdad la necesitas.
- No guardes nada que hayas sacado de una funda por el mero hecho de haberlo tenido guardado durante meses. Pruébatelo y recapacita si realmente te sienta genial, te encanta y tienes ideas para combinarlo con otras prendas. Si la respuesta a alguna de estas preguntas es "no", ponlo en una bolsa para donarlo.
- Sigue estas mismas premisas con todas las prendas que saques del armario para guardarlas hasta la siguiente temporada: te sientan divinas, te encantan y te combinan genial.
- Si crees que necesitas que comprar algo nuevo. Revisa antes que realmente no tengas ninguna prenda similar. Tal vez echas en falta una nueva chaqueta blanca, pero resulta que tienes ya una, que te sienta de cine (y por eso está en tu armario). En lugar de comprar otra, puedes darle un aire nuevo añadiendo algún complemento: broches, pañuelos... de ese modo la misma chaqueta ideal que ya tienes, pasa a percibirse como diferente cuando te la pongas, simplemente cambiándole los complementos en función de la ocasión en la que la vas a llevar.
Utiliza este truco para toda tu ropa.
- Cuando realmente necesites algo nuevo y vayas de compras, adquiere siempre prendas de buena calidad, busca cortes básicos dentro de tu estilo de vestir y sobre todo, adquiere fondos de armario que sepas que te van a durar muchos años.
- Para ir siempre a la moda no hace falta renovar todo el armario en cada temporada. Basta con añadir un toque de la nuevo. Sobre todo si lo que se lleva es terriblemente moderno y sabes que sólo durará esa temporada, no te gastes demasiado. En este caso, es mejor ir a tiendas económicas y complementar tus básicos de siempre con estas prendas más baratas, de las que una vez pasado el furor, no te dará ningún remordimiento deshacerte porque la inversión que hiciste en ellas no fue grande.
- Un armario sostenible se basa en tener únicamente las prendas que usamos porque nos gustan, nos sientan bien, y podemos combinarlas entre ellas para ir vestidos adecuadamente a cualquier evento que nos surja: Desde bajar al perro al parque o ir a una reunión del colegio, como a un evento formal de trabajo.
Por otra parte, el fenómeno low fashion o, para los que se resisten a adoptar anglicismos, moda lenta ha encontrado su sitio en el mundo empresarial y en la conciencia de los consumidores que empiezan a exigir un valor añadido a la calidad de las prendas: la sostenibilidad. Su objetivo es claro: acabar con el consumo y acumulación indiscriminados de ropa, apostando por colecciones atemporales; en definitiva, modificar la industria de la moda tendente a fabricar ropa cada vez más rápido y a precios más bajos (fast fashion) y sus catastróficas consecuencias para el medio ambiente y la población mundial. La industria textil es la segunda más contaminante del mundo y, por ello, el movimiento “low” anima a la reutilización, a la moda vintage. Magpie, el mayor templo vintage en Madrid, cumple las tres “R” de la sostenibilidad: reducción, reutilización y reciclaje y, te ofrece varios tips para transformar tu armario en sostenible.
1. Observa tu armario: separa lo que necesitas y lo que no, conserva solo lo que encaja con tu estilo y clasifícalo, las prendas de las que desees deshacerte, dónalas.
2. Intercambio: ¿a quién no le gusta pasearse por el armario de una amiga y pedirle ropa prestada? Podéis organizar una reunión y aprovechar para deshaceros de lo que no queréis.
3. Antes de la compra, piensa: tómate un tiempo para reflexionar sobre si de verdad necesitas ropa nueva. Establece un presupuesto e invierte en lo que realmente es una necesidad.
4. Elige con responsabilidad: procura apostar por prendas básicas, atemporales y de calidad.
5. Lee las etiquetas: para saber dónde y en qué condiciones se fabrica lo que compras. Las empresas deben asumir responsabilidades sociales con sus trabajadores y con el medioambiente.
6.- Reutiliza: antes las mujeres tenían muchas menos prendas que ahora y desde luego, no vestían peor; tenían maravillosas piezas hechas a medida con tejidos de primera calidad. Recupera las prendas de tus familiares que encajen con tu estilo.
7. Detergentes sostenibles: elige bien los productos para cuidar tu ropa; los convencionales contienen sustancias nocivas para la salud y el planeta y además, dañan las prendas. Un consejo: olvídate del suavizante.
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