Puños Fuera: Punto de casta, punto de oro

Ésta es sin duda la Liga más disputada de los últimos años. Valencia y Real Madrid cerraban anoche la jornada en Mestalla y ambos necesitaban la victoria, los blancos para llegar con ventaja al gran Clásico de Barcelona, y los locales para seguir peleando por la zona alta. Zidane hizo algún retoque y reservó a Casemiro por aquello de que si veía una tarjeta no podría estar en el Camp Nou. Los merengues comenzaron con mucha personalidad, encerrando a sus rivales en muchas fases de la primera mitad. El Madrid llegó en tres o cuatro ocasiones claras, con Valverde, Kroos y Benzema, y en todas el guardameta Jaume respondió con acierto.

Peligro El Real trataba de crear peligro por las bandas con la incorporación de los laterales. Carvajal, tan incisivo como siempre y el reaparecido Nacho cumpliendo también como siempre que sale en cualquier zona del campo, esta vez por las bajas de Marcelo y Mendy. Al descanso se llegó sin goles, pero con la sensación de mayor dominio madridista, si bien en un par de contragolpes el Valencia también tuvo sus oportunidades, sobre todo en los pies y la cabeza de Ferrán, un futbolista a tener en cuenta.

Sube Courtois, marca Karim La segunda mitad comenzó con un gran susto que salvó Courtois en el mano a mano con Ferrán. Bien el belga porque el Valencia equilibró y por momentos comenzó a ser superior. Zidane reaccionó metiendo a Bale y Vinicius por Rodrygo e Isco y los minutos finales fueron ya de alta tensión y muy abiertos. Un gol de Soler pudo decidir, pero este Madrid tiene ADN de campeón y se fue a por el empate con todo. Incluida una subida al último córner de Courtois, que dio otro paso para ganarse al madridismo con un cabezazo que rechazó Jaume y remachó Benzema a la red en el 95’. Un punto de oro, casta y orgullo del Madrid en Mestalla para llegar fuerte al Clásico. Creo en este equipo.