Tribunales

El caso Nerea Añel regresa al TSXG: su novio busca anular la condena de diez años por homicidio por omisión

La vista de apelación se celebrará este lunes en Santiago, mientras la familia reclama una indemnización mayor por la pérdida de la joven ourensana

Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Europa Press

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acogerá este lunes, 2 de junio, una vista de apelación clave en uno de los casos judiciales más mediáticos y dolorosos de los últimos años en Ourense: la muerte de Nerea Añel, la joven de 26 años cuyo cuerpo fue hallado en septiembre de 2020 en el cauce de un río en Barbadás, ocho meses después de su desaparición.

El juicio llega de nuevo al alto tribunal gallego para resolver el recurso presentado por la defensa de Julio G. S., condenado a diez años de prisión por un delito de homicidio por omisión. La sentencia, emitida por la Audiencia Provincial de Ourense en noviembre de 2024, estableció que el acusado no prestó auxilio a Nerea tras una caída que le provocó un traumatismo craneoencefálico vertebral, lo que derivó en su fallecimiento.

El periplo judicial del caso ha sido largo y complejo. Tras un juicio con jurado popular celebrado en febrero de 2024, el tribunal ciudadano consideró a Julio G. S. culpable de la muerte de Nerea, entendiendo que, tras sufrir la joven una caída accidental, él la trasladó sin vida hasta el río y la abandonó. No obstante, la primera sentencia emitida por el magistrado presidente desoyó el veredicto del jurado y absolvió al acusado, al considerar que los ciudadanos “habían errado al valorar los hechos”.

Esa decisión fue recurrida por la Fiscalía y la familia de la víctima. El TSXG atendió sus argumentos, anuló la sentencia absolutoria y obligó a dictar un nuevo fallo acorde con la decisión del jurado. Así fue como, en noviembre, Julio G. S. fue finalmente condenado a una década de cárcel. Ahora, intenta revertir esa condena ante el mismo tribunal que corrigió la decisión inicial.

El acusado no estará presente

Aunque ha sido citado, no se espera que Julio G. S. comparezca en persona este lunes. Fuentes próximas a su defensa aseguran que no asistirá a la vista, algo que la ley permite. Será su abogada quien exponga los argumentos del recurso, insistiendo en su inocencia y negando que el acusado estuviera presente cuando Nerea falleció. El acusado, que nunca ha reconocido los hechos, se encuentra en libertad desde abril, tras haber cumplido condena por otros delitos de hurto. La Audiencia de Ourense rechazó en su momento decretar prisión preventiva por el caso de Nerea.

En paralelo al recurso de la defensa, los abogados que representan a la madre de Nerea también acudirán al TSXG con el objetivo de aumentar la indemnización establecida. El juez fijó en su día una compensación de 25.000 euros, una cuantía que la familia considera insuficiente. Por ello, solicitarán que se eleve hasta los 125.000 euros, teniendo en cuenta el profundo impacto emocional y personal de la pérdida.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular defenderán además que se mantenga la condena por homicidio por omisión, alineándose así con el veredicto inicial del jurado popular y con la interpretación que dio pie a la sentencia definitiva de la Audiencia.

Tragedia y abandono

La desaparición de Nerea Añel se remonta al 15 de enero de 2020, fecha en la que fue vista por última vez en compañía de su novio en un motel cercano al río Barbaña. Ambos eran consumidores de drogas y la joven había cenado con su madre la noche anterior, durante la festividad de Reyes. Su desaparición fue denunciada, pero la búsqueda quedó paralizada por la irrupción de la pandemia de COVID-19. No fue hasta septiembre de ese año cuando una pareja encontró sus restos en el lecho del río.

La investigación forense determinó que Nerea falleció por una caída accidental, pero la clave del caso estuvo en la omisión de auxilio por parte de quien estaba con ella en ese momento. El tribunal consideró probado que Julio G. S. estaba presente y no hizo nada por salvarle la vida. Esa omisión, según el veredicto del jurado y la última sentencia, fue suficiente para condenarlo.

Ahora, el futuro del proceso queda en manos del TSXG, que deberá valorar los argumentos de todas las partes y decidir si ratifica la pena o introduce cambios en una causa que, cinco años después de la muerte de Nerea, sigue sin cerrarse.