Vinos gallegos

El mejor albariño del mundo está en Galicia

La revista especializada 'Wine & Spirits' escoge al Gran Vino Pazo Barrantes 2020 como el mejor albariño del mundo, éxito que llega después de que la bodega lo retirase del mercado dos años "para regalarle una crianza más consentida"

La uva albariño es la base del mismo, y se cultiva en su mayor parte en las Rías Baixas.
La uva albariño es la base del mismo, y se cultiva en su mayor parte en las Rías Baixas.Marqués de Murrieta

La revista estadounidense 'Wine & Spirits', un referente internacional en el sector vitivinícola, ha elegido el mejor albariño del mundo: un vino elaborado en una bodega de Barrantes, en el municipio pontevedrés de Ribadumia.

Estamos hablando del Gran Vino Pazo Barrantes 2020, un vino de producción muy limitada y con una cuidada crianza.

Elaborado por la centenaria bodega del Valle del Salnés, perteneciente al grupo familiar Marqués de Murrieta, este vino es hoy en día uno de los máximos exponentes de los vinos blancos de calidad.

La uva albariño es la base del mismo, y se cultiva en su mayor parte en las Rías Baixas, aunque dada su excelente calidad se ha extendido en los últimos años a otras regiones vinícolas de países como Estados Unidos, Argentina o Uruguay.

Gran Vino Pazo Barrantes 2020.
Gran Vino Pazo Barrantes 2020. Marqués de Murrieta

Las uvas con las que se elabora proceden de la finca Pazo de Barrantes, de 12 hectáreas divididas en 8 pagos diferenciados y situada alrededor de la bodega para garantizar la máxima calidad. La nueva añada 2020 de Gran Vino Pazo Barrantes tiene un 25% menos de producción. No en vano, y como señala el presidente de la bodega, Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, "es grandiosa, y cualitativamente sobrecogedora".

En más de 100 países

Tal es la demanda de los vinos de la bodega, que ha establecido un sistema de reparto por cupos entre los más de 100 países donde se distribuye, siendo Estados Unidos su mercado líder.

“Una vez que recibimos todas las solicitudes de cantidades de todo el mundo, las analizamos y realizamos los repartos; en muchas ocasiones las cantidades que podemos dar son muy inferiores a las solicitadas”, explica su presidente.

La reputación y éxitos actuales de la bodega se deben en gran parte a una apuesta arriesgada. “Nuestra admiración y respeto por la uva albariño nos llevó a tomar la difícil decisión de retirarlo del mercado durante dos años para regalarle una crianza más consentida, un embotellado más tardío y un proceso de maduración en botella más reposado. La apuesta por la excelencia ha merecido sin duda la pena.” destaca Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga.