Gastronomía

De tapas en el kilómetro cero

Pedro Olmedo sirve una culinaria que es reflejo de Madrid en la única terraza con vistas a la plaza de la Puerta del Sol

Taberna Puerta del Sol
Taberna Puerta del SolJesus G FeriaLa Razón

Hacía tiempo que no volvíamos al restaurante terraza Puertalsol (www.puertalsol.com), con Pedro Olmedo al frente de los fogones y Alberto Chicote como socio y, desde luego, no hay respuesta al por qué. Se encuentra en la última planta de El Corte Inglés de Sol, así que imagínense las vistas. El espacio es tranquilo y la oferta culinaria contiene el adn cañí: «Es un establecimiento en el kilómetro cero, que recibe comensales todo el mundo, así que debíamos ofrecer una gastronomía que fuera reflejo de la ciudad. Es lo más coherente», nos explica Pedro Olmedo en una mañana de invierno en la que disfrutamos de ese cielo azul tan característico de la ciudad y lo que queremos es que se pare el tiempo.

La ubicación es brutal. ¿Por qué ha pasado tanto tiempo desde nuestra última visita? Nos preguntamos: «Tenemos la única vista a la plaza abierta al público. Por eso, nuestra apuesta es la terraza», continúa Olmedo. Un espacio exterior que se vive de diferente manera durante el día y por la noche, en invierno y en verano, pero siempre en primera línea con vistas a la Puerta del Sol, a la Comunidad de Madrid y al edificio de Tío Pepe. Las noches de verano, en las que no faltan conciertos en directo y sesiones de dj’s y la Navidad, obvio, ya que es el único local en el que tomar las uvas en vivo y en directo tras disfrutar de un menú degustación, son sus temporadas álgidas. Las prisas aquí no existen, así que lo suyo es saborear una selección de tapas castizas muy bien ejecutadas a partir de materias primas de excelente calidad. Porque estamos en el centro, sí, pero no vale meter en el mismo saco a todos los locales ni, de primeras, pensar que todos son malos y caros. No, porque al frente de este concepto se encuentran dos grandes cocineros que justo pretenden hacer entender y recordar al madrileño que el centro existe y que, además, en él se come muy bien. Según Olmedo, «aún se escuchan pocos idiomas.

El turismo todavía se tiene que recuperar, pero, durante la pandemia, hemos logrado reconciliar al madrileño con el centro. Hemos tenido la oportunidad de mostrarles que no todo son malas atenciones y mala comida. Esta casa la regentamos dos socios que somos cocineros. Aquí, con la comida no se juega». Y, dicho esto, desmigamos la única propuesta, un menú de tapeo castizo (39 euros), formado por tres tapas individuales, un segundo plato en formato de media ración, postre, pan y aceite. Bocados que nosotros compartimos con el objetivo de probar cuantos más mejor. Un apunte, las elaboraciones es posible pedirlas en formato tapa, media ración o entera.

Para compartir

Comenzamos. Con la ensaladilla con langostinos y ventresca de bonito abrimos boca y continuamos con la alcachofa al carbón acompañada de una salsa de ajo blanco caliente, con el pulpo a la brasa con patatitas y alioli negro, con el arroz negro con chipirones (el meloso con gamba roja también es buena elección) y con la carrillera al vino tinto con su puré de patata y trufa: « Se trata de una sugerencia que nació en cuanto se suavizaron las restricciones y el comensal volvía a compartir platos. Es una muestra bonita de lo que hacemos y, al mismo tiempo, de ofrecer un menú consistente». El matrimonio de anchoa y boquerón con regañá es otro manjar cañí que a los capitalinos nos entusiasma tanto como los torreznos, las patatas a la importancia, en este caso con hongos, y las gambitas rojas al ajillo con emulsión de sus cabezas para armonizar con una cerveza, que es la reina indiscutible. Tanto es así, que es posible escoger entre treinta referencias. Si opta por una copa de tinto, que sea un vino de Madrid: Barbaridad Roble. La torrija de sobao pasiego con helado voló segundos antes de que pidiéramos el primer margarita un jueves al sol.

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Taberna Puerta del SolJ G FeriaLa Razón

¡Una de alcachofas confitadas!

Una vez limpias, Pedro las confita en aceite y las mete en el horno para lograr el toque ahumado. Culmina con una salsa caliente de ajo blanco malagueño. Es una de las elaboraciones estrella de esta casa y se puede pedir anto en tapa o en media ración o completa.

Dónde: Puerta del Sol, 10. Teléfono: 914 873 685. Precio medio: 39 euros.