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Acto en Madrid
Una multitudinaria convocatoria protagonizó Roda en Madrid para presentar la cuarta añada de RODA I Blanco de la mano de Agustín Santolaya, director general. El camino de la elaboración de grandes blancos de guarda se inició hace más de 10 años y dio sus primeros frutos con la añada 2019. Ahora, con la añada 2022, la bodega riojana perfecciona la personalidad que marcará el estilo de este vino blanco elaborado, principalmente, a partir de una selección de vides viejas de viura, con el objetivo de prolongar su vida en
botella.
RODA I Blanco 2022 es un vino de color ambarino brillante, expresivo en nariz, con aromas a fruta madura, membrillo y pomelo, y notas minerales que aluden a los suelos de caliza donde se alimentan las viñas de las que procede. En boca presenta gran volumen, que se equilibra con una marcada frescura, donde la madera apenas está presente. Un vino con tensión y persistencia, perfecto para dar la bienvenida a este otoño o a los venideros, gracias a su buena evolución en botella.
En esta cuarta añada, además, se ha alcanzado, tras un aumento progresivo durante estos años, el volumen deseado de producción, en torno a las 20.000 botellas. Una cifra limitada por la propia naturaleza de los viñedos de los que se obtiene, pero que permite a la bodega una mayor disponibilidad de este gran blanco de guarda, sin renunciar a la calidad.
RODA I Blanco se elabora a partir de las cabezadas plantadas tradicionalmente en Rioja con uva blanca (mayoritariamente viura, con algo de malvasía riojana y garnacha blanca), en concreto, con aquellas situadas en las laderas de los viejos viñedos de tempranillo.
La zona de Haro está formada por pequeñas lomas cultivadas de viña, expuestas al viento por todos sus lados. Situadas a gran altitud, en terrenos especialmente pobres y erosionados por siglos de laboreo, sus suelos son muy antiguos, originados en el Terciario, formados por rocas sedimentarias de areniscas y margas calizas. Estas lomas "terciarias" en las que la tempranillo no maduraba bien y en las que cabían a duras penas unos cientos de cepas, se destinaban a plantar variedades blancas, que eran más vigorosas y productivas. Así, junto a la viura, se podían encontrar cepas normalmente de malvasía de Rioja y garnacha blanca, además de otras uvas destinadas al consumo de mesa (como la calagraño y la moscatel), estas últimas descartadas para el coupage de RODA I Blanco.
En esta búsqueda de vides viejas de uva blanca, Bodegas RODA no solo ha realizado una labor de selección de las mejores uvas para crear un gran vino blanco, sino que, a la vez, recopila y conserva para el futuro el patrimonio vitícola de la zona. Este material vegetal se ha recogido en el banco de germoplasma de “El Estepal”, que cuenta con más de 300 morfotipos de viejas viuras de Rioja Alta y Rioja Alavesa.
Durante el año 2022, en invierno y en el inicio de la primavera hubo buenas precipitaciones y temperaturas bastante bajas, brotando la viña de manera algo tardía y tímida. El verano fue extremadamente caluroso y seco, con temperaturas de más de 40 grados, en el que además de padecer una gran sequía, se sufrieron olas de calor muy largas e intensas. La vendimia fue temprana para lo que es habitual para este perfil de vino que busca complejidad y cierta estructura, pero muy sana, comenzando el 6 de septiembre.
P.V.P.: 75 euros
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