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La Rioja

Bordón Viña Sole Gran Reserva 2018, la tradición de los grandes blancos de guarda de Rioja.

Título que solo lucieron las legendarias añadas de 1978 y 1982

Bordón Viña Sole Gran Reserva 2018 Carmen Fuentes Comunicación

Bodegas Franco-Españolas presenta Bordón Viña Sole Gran Reserva 2018, una añada muy especial que revive la tradición de los grandes blancos de guarda de Rioja. Tras más de cuatro décadas, este vino vuelve a ostentar la categoría de Gran Reserva, un título que solo lucieron las legendarias añadas de 1978 y 1982.

“Volver a los orígenes con el Bordón Viña Sole y resucitar la tradición de calificarlo como Gran Reserva es una decisión que seguramente resonará con los amantes del vino que aprecian la calidad y la herencia.”, afirma Borja Eguizábal, CEO de la bodega.

Bordón Viña Sole Gran Reserva 2018 procede de viñedos de 80 años situados en el Alto Najerilla, a 640 metros de altitud, en suelos aluviales de origen glaciar. La elaboración respeta la tradición: fermentación y crianza en barrica de roble francés durante 36 meses, seguida de 24 meses de reposo en botella. El resultado es un blanco con gran estructura, elevada acidez y un potencial de guarda de hasta 10 años.

Emma Villajos, directora técnica de Bodegas Franco-Españolas lo define como “un blanco con mucha personalidad, elegante, sutil y cremoso, con una gran longevidad y frescura que nos descubre en cada botella el arraigo familiar y la historia de la bodega. La tradición de una viura elaborada con esmero y dedicación”. Destaca su color amarillo pajizo con reflejos dorados, en nariz sus aromas de crema catalana, orejones, vainilla fina y tostados, y un paladar glicérico, fresco, mineral y con buena acidez.

Con una producción limitada de 7.957 botellas, este vino representa la excelencia de los blancos de guarda de Rioja, en definitiva, un viaje en el tiempo que celebra la memoria de las grandes añadas y la vigencia de un estilo que marcó época.

PVP: 29,95 €

Bodegas Franco-Españolas fue fundada en 1890 por el bordelés Frederick Anglade Saurat en Logroño, Bodegas Franco-Españolas nació como consecuencia de la filoxera, que llevó a muchos empresarios vinícolas franceses a buscar en Rioja alternativas para la producción de sus viñedos, que fueron arrasados por la epidemia que afectó a la producción del vino europeo en la segunda mitad del siglo XIX.

En 1891, tras su primera vendimia, la bodega dio a luz los vinos que se convertirían en un referente histórico. La historia de la bodega está intrínsecamente ligada con el origen de los “vinos finos de Rioja” y es protagonista y partícipe de la historia del Rioja, a través de sus emblemáticas marcas Diamante, Excelso y Estilo Borgoña (la que a día de hoy es Bordón) y con auténticas joyas de producción limitada como Bordón Viña Sole, Diamante de Graciela o la gama de los Bordón d´Anglade.

Anglade falleció en 1915 y la propiedad se mantuvo en manos francesas hasta 1920, cuando pasó a ser de capital español, cobrando un gran impulso y relevancia en el contexto del vino riojano. En 1984 fue adquirida por el empresario Marcos Eguizábal (1919-2009), que celebró el primer centenario de la compañía en 1990. En 2013, la bodega recibió el premio ‘The Best of’ de Turismo Enológico en la categoría de Experiencias Innovadoras. Desde 2016, Borja Eguizábal dirige la bodega, representando la tercera generación de la familia Eguizábal como propietaria de Bodegas Franco-Españolas.