Gastronomía
Dónde hace check in Miguel Ángel Millán... Entre los cafetales de Casa Romántica
Sumiller del restaurante EMi, afirma que la bodega está en constante evolución y que el champagne tiene un gran protagonismo
La bodega de EMi (emimadrid.com) posee unas mil referencias de vinos de todo el mundo y «está en constante evolución. Cuenta con ejemplares más clásicos, de productores emergentes y de las grandes regiones vinícolas internacionales. Será una carta pensada para disfrutar, llena de etiquetas apetecibles. El champagne tendrá un protagonismo especial, será uno de los puntos fuertes». Son palabras de Miguel Ángel Millán, ex sumiller de DiverXO, reconocido como el mejor del mundo, según 50 Best, y hoy responsable de aconsejarnos qué beber para armonizar los platos de Rubén Mosquero. Ahora que la temperatura es elevadísima, lo que le pide el cuerpo es un buen albariño de las Rías Baixas: «Su acidez vibrante es imbatible. Son vinos con un carácter refrescante que pocos logran», dice. Preguntado por qué ejemplar se llevaría en una neverita a la playa, confirma que un champagne Blanc de Blancs «con poca crianza. De esos de trago largo, fresco y ligero, que te acompaña en un día de sol y mar. Tienen algo de evocador, que me encanta». En un chiringuito siempre opta por una manzanilla para disfrutar de un gran aperitivo: «Tiene esa capacidad de despertar el apetito, estimula las papilas y te prepara para lo que venga», añade. Sin embargo, prosigue, la puesta de sol la considera sagrada: «Desde hace más de diez años, mi mujer y yo guardamos durante todo el año botellas especiales de champagne para descorcharlas frente al mar. En ese momento, busco uno con años, complejo, con carácter, que me haga pensar». ¿El destino perfecto? Preguntamos: «La playa de Cordoama, en el Algarve. Un sitio con una energía única, donde solo hay surfistas y no hay cobertura». Allí, encuentra su sitio en el Bar Da Praia, un chiringuito en Vila do Bispo (Sagres. Portugal), donde disfruta de los pescados y mariscos con unas vistas impresionantes.
Vinos antiguos
No le gusta beber solo, porque «el vino siempre es mejor compartido». Sin embargo, añade, hay lugares donde siempre descubre algo nuevo. Entre ellos, Taberna Laredo, porque «es un placer conversar con Miguel», y en bodegas como la de Rekondo, en San Sebastián, «con una colección increíble de vinos antiguos».
Fuera del circuito, le sorprendió Casa Romántica (casaromanticaagaete.com), en Las Palmas, un destino que le atrapó tanto por estar rodeado de cafetales y frutas tropicales como por la propuesta centrada en el producto local.
Casa Mortero (casamortero.com), en Madrid, lo considera un lugar súper recomendable por económico en el que se come y se bebe fenomenal: «Su cocina es casera, sencilla, deliciosa y posee una selección de vinos muy buena. Cada vez que voy, descubro algo nuevo».
Mikla, en Estambul, es ese destino del que nos hablar por poseer unas vistas espectaculares a disfrutar durante una sobremesa con un buen vino: «Me impresionó su propuesta refinada de cocina turca contemporánea. Es el lugar perfecto para una sobremesa prolongada». Un oloroso muy viejo, prosigue, es el idóneo para saborearla al poseer «esos aromas profundos que te atrapan y que se disfruta sorbo a sorbo, sin prisa».
¿Conocen Angelita? Si la respuesta es negativa, corran, ya que, apunta, «es un sitio con alma y personalidad con una propuesta en evolución y dispuesta a ofrecer nuevas perspectivas», continúa al tiempo que también nos anima a conocer en la capital Ganz (ganzwinebar.es) y La Caníbal (lacanibal.com). Ya en Galicia, le gusta parar en Taberna A Curva (Portonovo), Malauva Wine Bar (Vigo) y en Lagüiña Lieu-Dit (Meaño. Pontevedra). Por último, señala quien tiene pendiente una visita a Alchemist, regresar a la bodega Van Volxem (Wiltingen. Alemania) y descubrir los vinos de Sudáfrica.