Oasis es el chiringuito favorito de Paco Morales, su refugio en el que alargar el día en Fuengirola

Quiso crear un concepto distinto y original, que perdurara en el tiempo, y lo ha logrado. Hace ya ocho años que Paco Morales inauguró en Córdoba Noor, con dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol, centrado en la cocina Andalusí. Para ello, tuvo muy claro que iría de la mano de historiadores y académicos para llevar a cabo un proyecto excitante. Por eso, se unió a la historiadora Rosa Tovar y al arquitecto José Ramon Tramoyeres para juntos inspirarse en el pasado y hacer cosas en el presente y en el futuro. Suyo es el Premio Chef de L’ Avenir (chef del futuro), otorgado por la Academia Internacional de Gastronomía. Les explico. Al abrir en 2016, comenzó a llevar a la mesa su versión de lo que se comía en el siglo X durante el máximo esplendor del Al Andalus. El próximo día13 nos lleva de viaje gastronómico por el XVII, al Barroco y a la Edad de Oro española en lo que denomina «Travesía Andalusí, el fin del siglo de oro español»: «Es interesante, porque tuvo lugar la entrada de España en la edad moderna, uno de los hechos mas importantes en nuestro país». Dicho esto, nos centramos en el chiringuito al que es asiduo. Antes, nos recuerda que desde niño se ha comido el verano en Fuengirola, cuya playa es punto de encuentro de cordobeses, ya en solo una hora y media andan embadurnados de arena. Una vez allí, nos recomienda Oasis, espacio en primera línea de playa, fundado en 1980 por la familia González Salguero, que conoció gracias a unos amigos. Para que lo situemos, se encuentra a pocos metros del mítico Los Marinos y su propuesta le entusiasmó al estar alimentada por productos frescos, locales y de temporada. Las coquinas, dice, son espectaculares, lo mismo que las almejas, las quisquillas y la gamba cristal, un lujo para abrir boca. Los aguacates malagueños se saborean con salsa rosa y gambas en un plato rico, que puede resultar anticuado, pero que al chef le traslada a su infancia y, por eso, siempre lo pide. Las sardinas, ahora gordas y con toda su grasa, aquí las disfruta a la brasa, uno de los bocados imprescindibles en todo su esplendor. Lo es como el bogavante y las cigalas. Como pescados, el pargo, el rodaballo, además de los que ocupan las lonjas cercanas.

Felicidad emocional

Incluso, la fritura es impecable, así que los salmonetes fritos vuelan de las mesas, lo mismo que los calamares y los boquerones, aunque es cierto que «la fritura sabe infinitamente mejor en un chiringuito que en un bar de cualquier capital. Más si la acompañamos de un vino blanco gélido y sin tener en cuenta el tiempo, porque éste es el enemigo del ser humano. Es una delicia de esas que se clavan en la mente durante el invierno. Es una felicidad emocional tal, que el tiempo ni pasa, ni existe», añade el chef, quien es capaz de ir desde Córdoba a este espacio con vistas al mar a pasar un largo día: «Me gusta darme un baño antes de almorzar temprano para volver enseguida a la playa y alargar la tarde», desvela, al tiempo que reconoce agradecer que el chiringuito cuente con un ingrediente imprescindible: «La sonrisa de quien nos atiende y se desvive por atender al cliente local o foráneo con el objetivo de que se lleve una buena imagen del lugar y de su propuesta», concluye el chef, un apasionado de la ensalada de judías verdes con tomate y patata de su madre y del ajo blanco de habas de su padre.

Su recomendación: el pescado del día: salmonetes, pargo, rodaballo...

► Dónde:

Pº Marítimo Rey de España, 132. Fuengirola.

► Teléfono: 952 661 068 .

► Precio medio: 50 euros.

chiringuitooasis.com