Rica en vitamina C y muy popular en Inglaterra: esta es la fruta que no puede faltar en tu nevera

Uno de los meses más simbólicos del año es sin duda alguna junio. Comienza una época de respiro para algunos, se completa la primera mitad del año y las altas temperaturas se hacen cada vez más evidentes. Sin embargo, nuestros hábitos alimenticios se ven fuertemente afectados por estas semanas de transición. Prueba irrefutable de ello son las frutas que consumimos.

Cerezas, albaricoques, piñas... todas compiten por convertirse en el alimento estrella del verano, en ese postre que tanta frescura aporta a nuestras comidas. Y aunque en España tenemos nuestro particular debate entre partidarios de la sandía y del melón, existe una fruta que se lleva el primer puesto en un país no muy lejano del nuestro. Repasamos en este artículo la historia de la grosella.

La grosella, la joya de la corona en Reino Unido

Para comprender el por qué de su popularidad en Gran Bretaña, tenemos que remontarnos a inicios de la Segunda Guerra Mundial. Durante la época, las importaciones de cítricos, como naranjas, limones, etc., se vieron restringidas, por lo que millones de personas en Reino Unido se encontraban en riesgo de sufrir problemas de salud por un déficit de vitamina C.

Ante esta situación, el gobierno de Winston Churchill promovió el cultivo de la grosella, rica en esta vitamina, con el objetivo de procesarla para crear un jarabe destinado de forma gratuita a los niños. El clima templado y húmedo del Reino Unido es especialmente adecuado para el cultivo de esta fruta, lo que ha facilitado su producción local a gran escala.

Su puesta en valor, más que evidente

Entre los clásicos más refrescantes del verano británico destaca el 'summer pudding', un postre frío hecho con pan blanco empapado en jugo de frutas del bosque, especialmente grosellas negras y rojas, que se rellena con una mezcla cocida de estas frutas y se deja reposar hasta que adquiere una forma compacta y jugosa. Otro favorito de la temporada es el 'blackcurrant fool', un postre ligero y cremoso que combina puré de grosellas negras con nata montada; perfecto para los días cálidos.

También es común disfrutar del 'blackcurrant crumble' en verano, a menudo servido templado con helado, aunque es un postre que se consume durante todo el año. En cuanto a las bebidas, la famosa Ribena, elaborada a partir de grosellas negras, es una elección popular entre niños y adultos, y puede servirse fría o diluida con agua con gas para un refresco ligero.