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Tatiana Radziwill, la escudera de Doña Sofía

La Reina Emérita no está sola frente a la presión mediática que sufre tras el exilio de Don Juan Carlos en Emiratos Árabes. Su hermana, la princesa Irene y su prima, Tatiana Radziwill se han convertido en su escuadrón íntimo en sus vacaciones en Mallorca

La reina Sofia de Grecia con su hermana la princesa Irene y sus amigos los Frouchaud paseando por el centro de Palma.19/08/2020
La reina Sofia de Grecia con su hermana la princesa Irene y sus amigos los Frouchaud paseando por el centro de Palma.19/08/2020JOAN LLADOGTRES

El Rey Emérito ha tenido a lo largo de su vida varios grupos de amigos con los que compartía aficiones como la caza, la vela o la gastronomía. Unos han sido buenos consejeros y otros cortesanos que le hacían la ola ante cualquier ocurrencia. Algunos de éstos acabaron en la cárcel o con problemas judiciales. Eran las «amistades peligrosas» que definía el general Sabino Fernández Campos que ejerció de Pepito Grillo sin que sirviera para mucho.

La vida de la Reina Sofía fuera de la agenda institucional ha sido muy diferente a la de su marido. No ha tenido corte, ni cortesanos ni tan siquiera amistades íntimas fuera del ámbito familiar. «Una reina no puede tener amigos». Así se lo aseguraba a Pilar Urbano. La periodista mantuvo durante dos años charlas con Doña Sofía que sirvieron para escribir «La Reina muy de cerca» (Planeta), un libro que retrataba una imagen desconocida hasta ese momento y que mostraba la parte más humana de la hermética reina.

Por razones de su cargo, por su propia manera de ser o por la educación alemana que recibió cuando sus padres la mandaron interna a los 13 años al internado Scule Scholss Salem en el sur de Alemania la realidad de Doña Sofía ha hecho que su círculo de confianza sea muy reducido. En este aspecto sus pilares afectivos que nunca la han fallado se resume en sus hermanos el ex rey Constantino y la princesa Irene y su prima Tatiana Radziwi casada con el cardiólogo francés Jean Henry Fruchaud. El matrimonio vive en Paris y tienen un importante patrimonio económico al recibir la herencia de su abuela Maria Bonaparte, princesa de Grecia y Dinamarca. Estudio biología y se especializo en la investigación bacteriológica. Con la reina y su hermana comparte su amor por la música y los idiomas. Las tres se pueden expresar en cinco lenguas. En realidad Tatiana es prima lejana pero convivió con las princesas griegas desde pequeñas y compartieron el exilio en Sudafrica. En las pocas declaraciones que ha hecho doña Sofía sobre su vida privada explicaba que «Tatiana y yo hemos sido siempre íntimas. Antes de casarnos, después de casarnos. Ella fue dama de honor en mi boda y tenemos muchos buenos recuerdos de nuestras vidas compartidas».

LA REINA DE ESPAÑA SOFIA DE GRECIA CON SU HERMANA LA PRINCESA IRENE DE GRECIA PASEANDO POR LAS CALLES DE PALMA.
LA REINA DE ESPAÑA SOFIA DE GRECIA CON SU HERMANA LA PRINCESA IRENE DE GRECIA PASEANDO POR LAS CALLES DE PALMA.UMP AgenciaGTRES

Con ellos ha pasado el verano más triste y sin familia. La infanta Elena estuvo con su hermana Cristina en Bidart donde se instalan los Urdangarin. Los nietos no aparecieron por Marivent y Don Juan Carlos hace varias temporadas que no se deja ver por las Baleares. Este año mucho menos con la situación tan complicada en la que se encuentra. Con este organigrama familiar solitario Doña Sofía ha tenido como siempre con ellas a sus incondicionales que la acompañan en los buenos y malos momentos. Una vez que los reyes titulares y sus hijas dejaron la isla con destino a Madrid, Doña Sofía retomo su agenda lúdica y abandono su encierro voluntario en Marivent y paseo por la zona más concurrida de Palma. Una manera de potenciar el turismo y el comercio de esta zona que con la crisis del coronavirus se ha visto muy afectada con muchas de pequeñas tiendas cerradas por la falta de actividad turística.

Soporte emocional

La Reina siempre ha sido uno de los miembros de la familia real mejor valorados y ciudadanos que coincidieron con ella la tarde del miércoles pasado le agradecieron su presencia. A su lado Irene y Tatiana las dos mujeres que desde siempre son sus mejores aliadas. En ellas confía plenamente y se han convertido en su mejor soporte emocional. Mientras que la prima Radzwill comparte las temporadas de verano y vacaciones, la princesa Irene se instaló hace tiempo en el palacio de la Zarzuela. Cuando era más joven y su salud se lo permitía vivía entre India, donde colaboraba con varias ONGs, Grecia y España. Hace años que dejó de hacer viajes largos y centra su actividad en Madrid en varias fundaciones que preside. Los sobrinos y sobrinos nietos la llaman Tía Pecu una abreviatura de peculiar que define su personalidad bohemia e independiente. La Reina Sofía al ser la hermana mayor ha tenido siempre hacia ella un instinto de protección que ahora se ha invertido. Con Irene pasó el Estado de Alerta en el palacio de la Zarzuela. Y ha sido la mejor compañera de confinamiento que haya podido tener la Reina Emérita. Las dos comparten gustos y aficiones. La música, la lectura, los paseos por el jardín, jugar a las cartas y recordar tiempos felices cuando el príncipe y las infantas eran pequeños y la tía Pecu les traía regalos exóticos de la India.

Al triunvirato de apoyo familiar se unieron varias personas que han formado parte de la vida profesional de la Reina. En ese listado estaban Laura Hurtado de Mendoza, familia del marqués de Mondejar, Jefe de la Casa desde que Don Juan Carlos y la Reina eran príncipes. José Cabrera, que desde 1987 hasta el 2013 que se jubiló fue jefe de su secretaría; el doctor Fernández Tapia-Ruano, médico de cabecera y Francisco Requena, jefe de seguridad. Todos ellos han vivido las alegrías, las tristezas y abandonos afectivos que han rodeado la vida de la Reina.

Si para Don Juan Carlos comienza una nueva vida fuera de España, Doña Sofía puede encontrar en Mallorca su lugar en el mundo. En la isla ha sido feliz cuando sus hijos eran pequeños y la inestabilidad matrimonial aún tenía posibilidad de mejorar.