Docuserie
Hablan los familiares anónimos de La Jurado: “Ro nos ha decepcionado, pero el afecto sigue ahí”
Hemos recabado testimonios en Alosno y Chipiona, la gente se pronuncia pero prefiere mantenerse en el anonimato, no quieren dar la cara
En la localidad onubense de Alosno todos recuerdan con inmenso cariño a su vecino más ilustre, el fallecido Pedro Carrasco. Allí nació el boxeador y en el pueblo le queda familia y muy buenos amigos. Todos se posicionan al lado de Rociíto, la única hija de Pedro, aunque le reprochen que no les visite, tal y como hacía su progenitor.
Los enemigos de la hija de Rocío Jurado no residen en Huelva, se pueden encontrar entre Málaga, Madrid y Chipiona. Y en este último punto los sentimientos están enfrentados.
Hemos recabado testimonios en Alosno y Chipiona, la gente se pronuncia pero prefiere mantenerse en el anonimato, no quieren dar la cara. La mayoría de nuestros interlocutores se posicionan junto a Rociíto. Tan solo un buen amigo de Amador Mohedano ataca a la sobrinísima: “esa mujer disfruta haciendo daño. Yo no digo que mienta, pero exagera situaciones y deja a su hija Ro por los suelos. Es fácil de entender que no busca una reconciliación…”.
A su vecina María, familiar lejana de “la más grande”, le duele “muchísimo la situación. Si Rocío estuviera viva no consentiría este enfrentamiento, ni el rechazo que su hermano Amador y su cuñada Rosa Benito demuestran hacia su hija. Se están comportando muy mal con Rociíto, la han ignorado prácticamente desde que falleció su madre. Quien tenga dos dedos de frente sabe que la verdad la acompaña. Aquí todos sabíamos que Antonio David Flores no la trataba bien. Rocío sufrió lo suyo por culpa de ese hombre. Me ha dolido siempre…”.
J.M. añade que “estoy viendo el documental de Rocío y me identifico totalmente con ella. Está contando cosas muy duras que puede demostrar perfectamente. Con documentos y testimonios de gente que conoce muy bien la desgraciada vida que le dio su primer marido. Yo mismo… Me han dicho que se encuentra mal, que necesitaba desahogarse y contar su verdad, la verdad que sabemos nosotros. Nadie duda de sus testimonios”.
Igual opina Rocío M., también perteneciente a la familia de “la más grande”, quien nos dice que “Fidel ha sido una bendición para su mujer, si no fuera por ese hombre ella se habría hundido. Me he sorprendido al saber que hubo un intento de suicidio. Cuando la ingresaron en el hospital nos dijeron que era por un problema menor de salud. Nunca conocimos la verdad hasta ahora”.
En el bar restaurante “El Faro” de Chipiona no se extrañan de la historia que Rociíto desvela en su docudrama. Uno de los clientes, Antonio R., conoció muy de cerca a la Jurado y su hija, y manifiesta que “estuve al tanto de las crisis entre Rocío y Antonio David, esa chica lo pasaba muy mal por la forma en que le trataba su marido. No entiendo como pudo aguantarle tanto. Y Rocío madre también intuía lo que ocurría, pero su hija se callaba muchas cosas.” Esta última fuente entiende que “los primos que le quedan a Rocío Carrasco en Chipiona la defiendan, no he oído a ninguno hablar mal de ella. Es más, una de las primas hermanas de Amador y de Rocío se sintió muy dolida cuando murió su padre y sus primos ni le dieron el pésame…”.
Rocío Flores cuenta también con simpatías en la tierra chica de su abuela materna. Precisamente, una amiga de la infancia de la cantante, A.C. , recuerda a “la niña con cariño, se hacía querer, era muy pizpireta y graciosa. Verla enfrentada de esta forma con su madre es tremendo. Si la abuela Rocío levantara la cabeza se moriría de nuevo. Ella siempre buscó la unión de los suyos, esto la destrozaría”. Escuchar que Ro pegó a su progenitora es muy duro, pero confiesa que “el cariño no se va de un día para otro, y Ro no ha perdido mis afectos. Me ha decepcionado, sí, pero el afecto sigue ahí”. Y prosigue: “pero le propinó una paliza a su madre que casi la mata, y no ha sido capaz de pedirle perdón. He leído que va diciendo que todo es mentira… Es una mentirosa”.
En Alosno el sentimiento es parejo al de la mayoría de los chipioneros consultados. Una prima lejana de Pedro Carrasco reconoce que “hace mucho que no vemos a su hija, pero yo veo todas las semanas su documental y me estoy quedando atónita. Pobrecita mía. Si son ciertos los maltratos, a ese hombre habría que meterle en la cárcel”. Aún así, A.C. considera que “Rociíto y su hija deberían hablar sin las cámaras delante. Decirse lo que se tienen que decir e intentar reconciliarse. Es muy triste contemplar lo que está ocurriendo. Ya rebasa todos los límites.”
Ana María C. también defiende a la esposa de Albiac: “pero como puede decir Rocío Flores que no pegó a su madre… si un juez la condenó por hacerlo. Está demostrado con una sentencia. Esa chica miente…”.
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