Caballé, en el centro de un conflicto territorial en Armenia

Se deshizo el entuerto que pudo haber sido, ya que Montserrat Caballé no conoce fronteras como doble embajadora de Naciones Unidas. Su gloria artística es un buen pasaporte. Ya aclaró que nunca fue persona non grata en Nagorno Karabaj, que mantiene su rifirrafe territorial con Armenia, su vecina. Carlos Caballé precisa, puntualiza, aclara y desmiente: «Lo publicó un periódico local porque Montserrat acudió a grabar un vídeo en dos iglesias del siglo I. Esas imágenes estaban destinadas a un documental que acompañará su nuevo disco, ''Isla cristiana'', que tendrá como base la música armenia antigua, con instrumentos ancestrales o casi en desuso». Añade que estos catorce días de estancia han sido triunfales con una «master class» a rebosar en el teatro de la Ópera de Yereván hasta donde llegó el airbus 318 que suele usar el presidente. Después de volar tres horas, regresó ayer a Barcelona, poniendo fin a esta «rentrèe» después de ocho meses recuperándose de la fractura de húmero tras el ictus leve que padeció cuando actuaba en Siberia.

Reaparición fallida

Parece la de siempre «y canta de maravilla», recalca su hermano, que ha sido su primer y más temido crítico. Realizó dúos con su hija Monserrat Martí, recibió una especie de Legión de Honor de allí, además de ser reconocida y venerada por donde pasó. Karabaj y Armenia mantienen un contencioso territorial desde 1988. Como consecuencia, Armenia también se enfrenta al Arzebaiyán de las floridas alfombras y que por primera vez recibió la visita de la diva, única, realmente inasequible al desaliento. Pensaba reaparecer el pasado 25 de mayo en Santander y Bilbao, pero una laringitis se lo impidió. Pronto recorrerá Bulgaria, donde la adoran, y el verano se le presenta lleno de proyectos «porque este viaje y su repercusión la han reanimado», aseguró su hermano. Le encontré muy optimista con un proyecto que está retomando.

La cantante y la grabación de su disco han sido usados políticamente como un arma arrojadiza contra territorios que Nagorno considera usurpados por Armenia, conflicto que parte tras el derrumbe de la Unión Soviética, cuando los armenios de Karabaj pidieron incorporar Arzebaiyán a Armenia después de una guerra que dejó 25.000 muertos. No cicatrizó esa herida y la reabren a las primeras de cambio, como ha sucedido en este caso, con la visita de Caballé, embajadora de la paz de Naciones Unidas aunque su cometido en esta ocasión fue más lírico y cultural.

La vuelta de «Crónicas»

Mientras, colea el deshaucio de Lita Trujillo y el presunto engaño sentimental de Álvaro Múñoz Escassi y Sonia Ferrer que, pese a la incertidumbre y ese «pillado-robado-posado» en Marruecos con cuatro fotógrafos y 14 personas de atrezo que los disfrazaron –ni que fuera una producción de Samuel Bronston–, está grabando el piloto de un programa que pretende resucitar las grandes noches de «Crónicas marcianas». Difícil lo tiene Sonia mientras pelea por la custodia absoluta de su hija, ya que su aún marido proyecta instalarse en Barcelona para seguir ejerciendo como médico. Aún no se sabe por qué aguantó la convivencia cuando estaba roto el amor de tanto no usarlo, como parece que hace con el jinete andaluz... ¡que este sábado ya estaba con otra! Mientras, los íntimos de Cuqui Fierro, absurdamente implicada en la trama de Gao Ping «aseguran que su única relación consistió en comprarles ropa copiada que regalaba en Navidad».