La Reina Letizia se ha convertido en un icono de estilo incluso allende las fronteras españolas, y tiene mérito que lo haya conseguido siendo una de las monarcas que más reciclan sus atuendos. No es extraño que la esposa del Rey Felipe VI repita modelito o acuda a marcas “low cost”, como Zara o H&M para renovar su armario, y seguramente estas sean las razones que la han llevado a ser la soberana europea que menos ha gastado en ropa en 2022. Así lo asegura el portal especializado “UFO No More”, que cada año elabora un detallado informe al respecto.

Según este medio, la Reina Letizia se hizo el año pasado con 129 nuevas piezas de ropa, invirtiendo un total de 53.919 euros en estrenar trajes. El precio medio de cada prenda ha sido de casi 540 euros, aunque la adquisición más cara supera por mucho esta cifra. Se trata de un vestido de Carolina Herrera de más de 5.000 euros, que lució en mayo de 2022 en la recepción al emir de Catar, el jeque Tanim Bin Hamad Al Thani. Aunque ha sido la más austera, ha elevado su gasto en moda en relación al 2021, un incremento que parece lógico, teniendo en cuenta que, a consecuencia de la pandemia de coronavirus, su agenda pública quedó algo más despejada.

Llama la atención, en contraposición, el elevado gasto de Charlène de Mónaco, que se ha coronado como la soberana europea que más ha invertido en ropa en 2022, según el portal citado anteriormente. La esposa del príncipe Alberto habría desembolsado más de 739.000 euros en nuevas adquisiciones, justo en un año en el que su actividad pública ha sido muy limitada por los problemas de salud que ha sufrido. La pieza más cara de la exnadadora son unos pendientes de Van Cleef & Arpels Palmyre, en los que habría gastado más de 200.000 euros.