Polémica

Simeón de Bulgaria vende su palacio tras años de lucha por recuperarlo: el dineral que puede ganar

El Constitucional de su país le dio la razón en 2020 y ordenó la devolución a la familia real tras haber sido nacionalizado con la caída de la monarquía

EL REY SIMEON DE BULGARIA POR LAS CALLES DE MADRID
Simeón de BulgariaEBR/EAA©GTRESONLINE

Fue en 2020 cuando Simeón de Bulgaria y su regia familia recuperaron algunas de sus propiedades tras más de 50 años de lucha contra el Estado en los tribunales. Tras la abolición de la monarquía, palacios y demás bienes fueron nacionalizados, una operación que décadas después el Tribunal Constitucional declaró ilegales.

Se dictaminó entonces que el parque y el palacio de Tsarska Bistritsa, entre otros bienes, eran propiedad de Simeón y de su hermana, María Luisa Chrobok y, por tanto, debían ser devueltos tras sus años de exilio.

Se trataba del palacio en el que pasaron su infancia antes de verse forzados a marcharse de Bulgaria tras la caída de la Corona. Primero se refugiaron en Egipto, y luego en España, un exilio que, por fortuna para ellos, terminó gracias a una paradoja única en el mundo: el regreso en 2001 a su país natal de Simeón II, quien fuera el último zar del reino de Bulgaria, reconvertido en primer ministro de la República Búlgara tras unas elecciones democráticas.

Tanto Simeón de Bulgaria como su familia se tomaron su regreso y la recuperación de sus propiedades como un triunfo, por eso resulta especialmente llamativo que solo cinco años después hayan puesto a la venta uno de los palacios familiares que con tanto ahínco lucharon por conseguir.

El Palacio de Vrana
El Palacio de VranaRoyal Palace of Vrana

Se trata del palacio de Vrana, conocido como La villa del Zar. Una elegante residencia real situada a las afueras de Sofía, construida a principios del siglo XX como pabellón de caza y residencia de la familia real búlgara. Su arquitectura mezcla estilos bizantino, renacimiento nacional búlgaro, art nouveau y clasicismo francés, con interiores de gran lujo que incluyen mármoles, maderas nobles, cerámica Delft y detalles vieneses.

El complejo, rodeado por un extenso parque botánico con más de 400 especies de árboles y plantas exóticas, incorpora también una capilla ortodoxa. Tras su restitución legal a Simeón II en 1998, parte del parque se ha abierto al público, mientras que la familia real reside en el pabellón original y promueve la restauración del palacio, con la intención de preservarlo como patrimonio cultural.

Exteriores del Palacio de Vrana
Exteriores del Palacio de VranaRoyal Palace of Vrana

Se desconocen las razones que han llevado a Simeón de Bulgaria y a su familia a desprenderse de este palacio en el que tan buenos momentos han pasado durante su infancia, aunque no se descartan las económicas. El portal inmobiliario en el que se anuncia la venta no indica el precio de salida, pero una propiedad de estas características y valor histórico podría alcanzar los 25 millones de euros en el mercado.