El heroico y desconocido pasado del padre de Lady Di

John Spencer era un perfecto desconocido para casi todo el mundo hasta que apareció del brazo de su hija Lady Di de camino al altar para casarse con el príncipe Carlos en 1981.

John Spencer era un perfecto desconocido para casi todo el mundo hasta que apareció del brazo de su hija Lady Di de camino al altar para casarse con el príncipe Carlos en 1981. Spencer había sufrido un derrame cerebral y todavía estaba en fase de recuperación cuando tuvo que hacer el paseíllo ante más de 750 millones de personas que seguían el enlace en directo. El carisma de su hija era por todos conocida. Su dulzura, sencillez, su sensibilidad con los más desfavorecidos. Pero pocos, incluida su propia familia, sabían que el hombre que caminaba con la que sería Diana de Gales era un héroe de la II Guerra Mundial... Hasta hace unos años.

El hermano de Lady Di, Charles Spencer, recibió hace unos años una carta sellada en Normandía en la que le preguntaban si en su casa vivía la familia Althorp. En caso de no ser así, le pedían ayuda para intentar localizar a una persona con ese apellido que en 1944 era teniente del ejército británico. Spencer recordó que en su familia había un lord Althorp, informa "USA Today"que emitirá un documental sobre el viaje. En ese instante se dio cuenta de que su padre había participado en la II Guerra Mundial y respondió a la carta explicando que la persona que buscaban debería ser su padre. Después supo que a los 20 años su padre era teniente y había dirigido un pequeño batallón del ejército británico que ayudó a la liberación de La Vieille-Lyre y La Neuve-Lyre, dos aldeas normandas situadas a unos 130 kilómetros al oeste de París. Además, los vecinos le invitaron al 75 aniversario de la liberación de la ciudad, tomada por los alemanes.

Charles Spencer aceptó la invitación y acudió al homenaje. Allí le esperaban alrededor de 300 personas, ondeando banderas, y con un grupo de gaiteiros en homenaje a su padre, que perteneció al regimiento Royal Scots Greys. "Nos reunimos alrededor de un monumento a los libertadores británicos, y me sentí muy orgulloso cuando se mencionó que el oficial al mando ese día era mi padre. Como muchos de su generación, eligió no hablar sobre sus experiencias de guerra. Nosotros sólo sabíamos que había aterrizado el día después del Día D y que había visto a un amigo morir a manos de un francotirador alemán".

Spencer ha sido siempre un personaje muy controvertido y ha tratado de rentabilizar la muerte de su hermana. Su última ocurriencia ha sido la de vender copias del discurso que dio en el funeral de su hermana a 30 libras. El discurso está editado en formato libro, con una cuidada encuadernación de las 25 páginas, bajo el título "Earl Spencer's Tribute to Diana, Princess of Wales'".